Aquella guerra que duro 4 terribles años fue producida más por estratégicas discrepancias entre las potencias europeas que por el asesinato del archiduque Francisco Fernando (heredero al trono de Austria – Hungría) y de su esposa. Esta situación fue poco significativa, sin embargo, el conflicto estallo después de este suceso. El echo ocurrió en forma de atentado; en donde un grupo de patriotas bosnios les lanzó una bomba a la pareja mientras iban en un carro conducido por su chófer, dicha bomba no intercepto a la pareja, a pesar de ello, su suerte no fue tan buena en el segundo intento cuando el conductor se equivoco de calle y al regresar se toparon con un joven estudiante hijo de campesinos cuyo nombre era Gavrilo Princip; el joven sin miedo corrió hacia el carro y pronuncio 3 disparos que al impactar a la dicha pareja real hizo de su muerte en pocos segundos. Esto provoco un conflicto cataclismico que había de cambiar para siempre el modo de vida del género humano.

Para entender toda esta situación, del porque un asesinato como este genero una gran guerra que duro 4 largos años debemos conocer las realidades económicas, estratégicas y sobre todo políticas de aquel entonces. Las grandes potencias de Europa (Austria – Hungría, Francia, Alemania, Rusia y Gran Bretaña) dominaban el mundo, estas tenían el centro educativo, tecnológico y de mayor explotación y procesamiento de materias primas en el mundo, por ende, les permitía gozar de una riqueza envidiable ante los ojos de los mas vulnerables y también les permitía ser el centro de atención de todos aquellos que quisiesen esa riqueza, riqueza que producía rivalidades, incluso, entre ellos mismos.

De igual forma, para aquella época Estados Unidos aun seguía dormido, se enfocaba más en sus asuntos nacionales que los mundiales.

La realidad del conflicto se basa en el domino; cuya rivalidad se genera cuando cada Estado deseaba establecer su propio monopolio y el mercado industrial (representado por cada una de estas naciones) no les permitía hacerlo. Además, los choques entre estas ocurrían cuando a las afueras de Europa se establecían nuevas zonas de recursos; ejemplo de ello esta la situación entre Inglaterra y Francia por la posesión del área del Nilo en 1898. Otro ejemplo seria el de Francia y Alemania por las pretensiones en Marruecos entre 1905 y 1911. Todas estas disputas fueron solucionadas sin necesidad de ir a la guerra mediante los diálogos diplomáticos, sin embargo, se podía apreciar la tensión y cuán frágiles eran las relaciones internacionales.

No siempre esta relación entre países europeos fue así de frágil, en el centro de Europa, específicamente en Alemania se encontraban pequeños grupos de principados, ducados y obispados alemanes, que podían ser controlados y se enfrentaban unos con otro reclamando su propia zona. Este hecho se desvaneció cuando Alemania se unifico en 1860. Con el ímpetu de expansión y crecimiento de fuerza como nación; Alemania deseaba estar a la altura de las potenciales naciones que tenía a su alrededor. Por tal situación Rusia y Francia temían por igual el expresionismo alemán, sabiendo muy bien (geográficamente) que cualquier dirección que tomara Alemania se enfrentaría con las fronteras rusas o francesas y este hecho podía desencadenar la guerra.

Del mismo modo, Alemania también se sentía insegura y amenaza por parte de Rusia y Francia, por ende, necesitaban aliados cercanos que pudiesen apoyarlos en caso de que se produjese una guerra. Es aquí donde estratégica-mente entran las otras grandes potencias del mundo con una táctica geográfica dispuesta a ser frente a la guerra; En el sur, Italia podía amenazar a Francia, en el oeste esta también podía aproximarse a Gran Bretaña.

Es entonces, cuando estalla la guerra en 1914, por una parte estaba el bando de Alemania y Austria – Hungría (aliadas desde 1879), la cual se les unió Italia en 1882 (la triple alianza). Por otra parte, atrapadas por el miedo, estaba Francia y Rusia cuya unión surgió luego en 1984 (la doble alianza).

Inglaterra como nación principal con alto poder, no podía cerrar los ojos ante la realidad que vivía Europa, y menos si esto hacia que su mercado se tambaleara y colocase a su gran imperio en peligro. El problema era que ninguna de las partes les era confiables; las relaciones con Francia no eran buenas por el incidente de Fashoda. El káiser Guillermo II de Alemania no inspiraba confianza y Rusia parecía amenazadora ante el norte de India. Con quien tenía buenas relaciones era con el país asiático Japón, cuya alianza en 1902 distrajo la atención de Rusia hacia el este pero para contrarrestar a los demás rivales se debía aliar con alguno de ellos aunque no quisiera.

Por ende, Inglaterra analizo muy buen su situación, observo que el crecimiento alemán ponía en riesgo su mercado industrial y sus relaciones internacionales, además, ya tenía un cierto vinculo con Francia, es por ello que toma la decisión de unirse a Francia en un acuerdo informal y no en una alianza rígida. Luego, en un par de años después se permitió la presencia de tropas británica en Europa en caso de que estallara la guerra con Alemania.

A penas llego a Viena la noticia del asesinato, el gobierno austrohúngaro, espantado clamó venganza y acusó a Servia de ser instigadora de los nacionalistas bosnios. En 1912 comenzó una rebelión contra la represión turca, este enfrentamiento duro más de un año y al finalizar surgió Servia como nación independiente.

Rusia empezó a movilizar sus tropas en respuesta a las alianzas establecidas, en cuanto hizo esto Alemania se sintió amenazada; pero si esta se movilizaba hacia Rusia corría el riesgo de que Francia la atacara por el otro flanco, y esta ultima tenia un inmenso interés de hacerlo, ya que pretendía recuperar las provincias de Alsacia y Lerena perdidas en 1870. Por ende, Alemania ideó un plan estratégico, el cual se basaba en atacar primero a Francia por su proximidad y cierta vulnerabilidad, al tomar París luego irían contra los rusos cuya capacidad de movimiento es lenta, así les daba chance de acercarse y luego atacarlos hasta hacerlos retroceder e imponerse por la fuerza hasta lograr la expansión deseada. Este plan en teoría era funcional, incluso aplaudible, de igual forma, los alemanes había derrotado a los franceses en 1870 en solo seis semanas, el cual era el tiempo que necesitaban los rusos para movilizarse. Solo se necesitaba la incoativa (la orden) del káiser Guillermo II para dar inicio a la guerra. Esta declaración de guerra se hizo el 3 de agosto, dos días después de declarar otra contra Rusia. Para esta fecha las tropas alemanas ya estaban lista e iban en dirección a Bélgica para invadirla. Al día siguiente de la invasión, Inglaterra entró en guerra acusando a Alemania de violar un tratado que garantizaba la neutralidad de Bélgica firmado en 1839.

Y así fue como empezó todo, el sonar de los tambores, el rugir de los soldados, el temblor de la tierra producida por las botas de los mismos y de los cañones al disparar e impactar. ¡La guerra había comenzado! La reacción del público era distinta en cada país. En Rusia y partes de Austria – Hungría, donde los niveles educativos eran precoces, los habitantes sesgados de lo que estaba ocurriendo solo seguían las órdenes de sus amos políticos, en otras zonas la multitud con su presión aclamaba a la guerra y aceleraba el camino hacia ella.

En Inglaterra los medios de comunicación enfatizaban el odio hacia los alemanes, estrategia que ocasiono el repudio a todo lo que sonara, oliera o pareciese alemán, a tal punto, que las tiendas cuyos nombres de dueños sonaban a alemán las atacaron, pateaban a los perritos dachshund y más… En Francia, el sentimiento de venganza por lo ocurrido en 1870 aclamaba la guerra. Y por ultimo, en Alemania, el temor de sentirse y verse encerrados hacía que los habitantes pidiesen acción militar.

En Inglaterra los medios de comunicación enfatizaban el odio hacia los alemanes, estrategia que ocasiono el repudio a todo que sonara, oliera o pareciese alemán, a tal punto, que las tiendas cuyos nombres de dueños sonaban a alemán las atacaron, pateaban a los perritos dachshund y más… En Francia, el sentimiento de venganza por lo ocurrido en 1870 aclamaba la guerra. Y por ultimo, en Alemania, el temor de sentirse y verse encerrados hacia que los habitantes pidiesen acción militar.

Se recuerda al secretario británico de relaciones exteriores sir Edward Grey con estas palabras: