Un caso de fractura particular - Historias del Quirófano.

Estamos en un mundo propenso a accidentes, un mundo lleno de peligros y de enormes proporciones que nos hace olvidar lo frágil que somos ante lesiones. Hoy les traigo el particular caso de un paciente que luego de que fue a alta velocidad en una vía inesperadamente un vehículo rozo su motocicleta haciéndolo volar por los aires y tener múltiples lesiones y fracturas.

El paciente logró estabilizarse para su traslado en ambulancia y una vez estuvo en el hospital, un equipo multidisciplinario de galenos y personal de salud se avocó de inmediato a controlar y vigilar sus signos vitales. Su respiración, pulso, estado de conciencia, respuesta de ambas pupilas a la luz, reflejos y desviaciones dolorosas del cuerpo son parte de las medidas que se realizan de entrada. Una vez que se comprueba lo estable de sus principales signos vitales es llevado de inmediato para realizar estudios de sangre, ecosonogramas y radiografías u otras imágenes de emergencia. Estas últimas, de gran relevancia para nosotros los traumatólogos, pues nos indican la presencia o no de luxaciones o fracturas, así como por supuesto la gravedad de la misma.

El caso de nuestro amigo resultó ser un poco más grave de lo común ya que no solo era el hecho de tener múltiples fracturas en la pierna y tobillo, sino que sus heridas eran muy severas por el momento que arrastro su piel en el asfalto, por lo que la colocación de un material adherido o dentro del hueso podría resultar en fracaso con un riesgo elevado de infección.

Así que procedimos de inmediato a colocar lo que nosotros denominamos un “tutor”, que no es más que un dispositivo que a través de clavos específicos tiene contacto limitado para de esa manera permitir una recuperación de las partes blandas (piel, grasa, tendones y músculos) mientras al mismo tiempo mantiene alineado el hueso. Les muestro las imágenes de nuestra cirugía, espero disfruten y les muestren a sus amigos a tener prudencia para evitar estos accidentes.