Oliendo a Fuel Oil: Dunkerque

Navegando sobre lo que ocurrió históricamente en Dunkirchen o Dunkerque, la película es un ejercicio de cine-inmersión tenso y serio. A ello ayuda la seria y tensa partitura de Hans Zimmer que en ocasiones suena tan amenazadora y asfixiante que parece incluir en la base el rumor del motor de un Junker Ju 87, o avión Stuka alemán, siempre a punto de atacar.
La película te "cinetransporta" al absurdo temible de la guerra como si te pusieras unas gafas de VR. Salí oliendo al fuel oil derramado por los barcos y los aviones hundidos por un submarino y por la aviación alemana, creo. El film es una propuesta emocional, disruptiva respecto a la narración habitual de los conflictos bélicos, aunque haya grandes películas de autoría muy marcada que también se salgan de esa norma con gran calidad (por nombrar sólo algunas: “Jhonny cogió su fusil”, con guión de un Dalton Trumbo perseguido en la lista negra del senador norteamericano McCarthy; "La delgada línea roja", del siempre autor Terrence Malick; "Senderos de Gloria", del controvertido maestro Stanley Kubrick, también autor de "La chaqueta metálica"; la aportación de Spielberg al género con la potente “Salvar al soldado Ryan” e incluso “La lista de Schindler”, “El pianista” de Polanski; "Adiós a las armas" en la versión original de Borzage de 1932 o en la de Charles Vidor de los años 50 y otras obras apasionantes y diferentes entre sí que no sólo utilizan a la soldadesca enemiga como a muñequitos que masacrar para conseguir la adrenalina más básica del espectador…)

En esta fotografía vemos cómo civiles ayudan a rescatar soldados en medio del bombardeo alemán en las aguas de Dunkerque:
-De Frank Capra (film) - Divide and Conquer (Why We Fight #3) Public Domain (U.S. War Department): http://www.archive.org/details/DivideAndConquer, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1403722-
En la película de Cristopher Nolan (Batman, Interstellar,...) que recrea en la ficción lo que muestra la foto que ocurrió en realidad, todo te va sucediendo en la butaca hasta que empiezas a comprender, como espectador, aún sumido en tu propio aturdimiento y el que viven en paralelo un puñado de seres que pululan por la historia, que entre los protagonistas podrías estar tú.
No se trata de un documental, género que explica e informa. El episodio histórico que cuenta está apenas desarrollado y Nolan no se preocupa en exceso ni tan siquiera en contextualizarlo, es “sólo” cine emocional. Lo que no es óbice para que cuando termina la película salgas impelido a conocer qué ocurrió en aquella temible espera obligada de las tropas francesas y británicas en Dunkerque. Aquellos centenares de miles de soldados del ejército aliado puede que fueran o no fundamentales en el curso posterior de la contienda. Pero su recuperación y la manera épica en que se hizo, sirvió a Churchill para aquel discurso que, según algunos analistas de la Segunda Guerra Mundial, fue decisivo para la recomposición y la victoria aliada: "We shall fight on the beaches... We shall never surrender…”, etc.
La palabra patriotismo, tan peligrosa cuando es manipulada e interesadamente utilizada por sátrapas y fanáticos de todo signo, adquiere en el episodio de Dunkerque una dimensión civil vibrante y respetable.
Os dejo el Trailer oficial extraído del Canal en Youtube de la Warner (https://www.youtube.com/channel/UCm8qFuubCgKlxdgMt_2WZBQ)