CUDECA. Vida a los días

Sí. Vida a los días, que es mucho más importante que tener días de vida. Aunque ojalá todos viváis mucho. Pero, sobre todo, lo que os deseo es que viváis mucho lo que viváis. Ésa es la filosofía de CUDECA...
Para quienes no habitéis en el entorno de la Costa del Sol española, en Málaga y su provincia, en la comunidad autónoma de Andalucía, os informo o recuerdo que CUDECA (Cuidados del Cáncer) nació hace algo más de 25 años en la localidad de Benalmádena, a imagen y semejanza de los denominados "hospices" británicos, para ayudar a vivir con dignidad cuando ya la enfermedad está en su fase no curable.
Entre otras personas reconocibles que apoyan CUDECA, el mundialmente conocido actor malagueño Antonio Banderas, quien también perdió a su padre por el cáncer, conoce de cerca la labor que hace su equipo de manera absolutamente onerosa, afectiva y solidaria. Por eso lo cuenta desde su sincero dolor con gran generosidad en este vídeo. Miradlo, por favor...

Un ángel de humana fiereza llamado Joan Hunt, una mujer de la que estoy profundamente enamorado, fue el motor de la unidad de ingreso y de toda la red asistencial que, entre valiosos voluntarios y personal médico y técnico de diversa utilidad, hoy conforman CUDECA.

Joan Hunt con una paciente

A Joan se le fue su marido por un cáncer cuando ambos vinieron, como tantos jubilados europeos, a vivir su edad dorada en la Costa del Sol. Fue duro. Y comprobó en carne propia que no había apenas cuidados paliativos para las personas que sufrían el tránsito definitivo. Pero su dolorosa pérdida no detuvo las ansias de vivir de una ya anciana Joan, sino todo lo contrario. Contagió su fuerza en el proyecto a algunos de los sanitarios que atendieron en los hospitales públicos a su marido y, como es el caso de la actual directora de CUDECA, la doctora Marisa Martín, les reclutó para hacer realidad un sueño tan generoso como es el de acompañar y paliar el dolor de los demás al final del viaje. Son miles los atendidos por CUDECA sin discriminación alguna por razón de origen, edad, capacidad económica, ideología o religión. Respecto a esto último, os cuento que en la unidad de ingreso hay una pequeña capilla. En ella pasé algunas horas durante los días que mi madre estuvo ingresada allí (como podéis comprobar, sé de qué os hablo cuando os hablo de CUDECA) Pero la capilla se reconoce como tal por sus velas encendidas y su sensible diseño, no por la existencia en ella de ningún símbolo de creencia alguna que la identifique como cristiana, judía, musulmana, budista, etc

La doctora Marisa Martín y la fundadora de CUDECA, Joan Hunt, pasean por el jardín de la Unidad de Ingreso

Echadle un vistazo también a esto y escuchad cómo podría sonar el final de la vida...

Por último, y ya que podéis saber más de lo que os cuento y sus protagonistas por la información de origen que acompaña como fuente a alguna de las fotos, os dejo aquí la web de CUDECA para que les conozcáis y, al hacerlo, os conozcáis también a vosotros mismos un poco mejor al pensar en el sentido de la existencia cuando nos asomamos a esa mar que es el morir, que decía Manrique: https://www.cudeca.org/
Y también os dejo este simpático vídeo en el que yo mismo salgo contando cómo utilizar las huchas para ayudar a financiar un poco los costes de esa solidaridad de enorme calidad médica y humana. Aunque hacerse socio, con la aportación que cada uno considere, es la mejor opción para ayudar a CUDECA.
¡Ah!, que sepáis que lo mejor de este vídeo sobre las Huchas no es mi careto, son los dibujos del gran Idígoras, prestigioso viñetista español y mago, de corazón y talento enormes

GRACIAS

(c) Domi del Postigo / www.domidelpostigo.es