‘CACTUS Y MARGARITAS’ Souvenirs de aquel 17º Festival de Cine Mexicano en Guadalajara

A veces te asaltan recuerdos que son ya sólo más emociones que imágenes. Tras hablar con un amigo mejicano me han venido aquellos margaritas más bebidos que vividos en Jalisco hace tantos años...
En el estado de Jalisco, sí, la cuna del tequila y el mariachi, a 600 kms. al Suroeste del México DF, ese monstruo demográfico y social en cuyo aire asfixiado de smoke conviven de manera milagrosa unos 20 millones de habitantes. Concretamente en Guadalajara, donde se celebró hace 15 años la ‘17 Muestra de Cine Mexicano’, que entonces ya incluía entre sus premios al cine iberoamericano, incluido el español. Y por allí anduvieron también el entonces superdirector de Univisión Network, el mejicano afincado en EEUU Miguel Kaham, vendiendo y comprando cine latino para sus canales de televisión de la misma forma en que su abuelo vendía peines en el centro colonial de Guadalajara con su nietecito agarrado de la mano, emigrado de Rusia a aquella joven América casi española de entonces, según contaba él mismo con la emoción sincera de quien ya no tiene por qué engañar a nadie en una cantina, junto al formidable Teatro Degollado donde la el festival celebra sus galas.

(Imagen obtenida del blog.maestrotvsnte.mx, Proyección en la calle Festival Internacional de Guadalajara 2016)

Entre aquellas galas, una estuvo dedicada al cineasta español Montxo Armendáriz, con homenaje y retrospectiva de su cine incluidos. Tras ser presentado como “un maestro” por el actor Edward James Olmos (a quien volví a ver ayer ya con muchos años más en 'Blade Runner 2049' haciendo más animalitos de papel como aquel unicornio simbólico que iconizó el Blade Runner original de Ridley Scott). Montxo Armedáriz dijo que pensaba seguir haciendo cine para ver si así le invitaban a volver. Aunque la simpática galantería no se ha sustanciado mucho años después, ya que sólo hizo unas tres películas más. pero su agradecimiento a México y a la entonces Muestra de Guadalajara lo entendimos muy bien algunos de los acreditados, abrumados por el trato recibido que incluía formidables hoteles, desayunos tropicales y abundantes, fiestas con mariachi, transporte para todos los cines donde se programaban las películas, y el regalo de la educación y amabilidad, sin precedentes para un europeo, de la gente de Guadalajara, un verdadero valor de cambio que está por encima de la extrema pobreza y la suprema riqueza de las dos clases sociales que estructuran (o desestructuran) la sociedad mejicana.
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(Imagen con mariachis para promocionar el turismo en Jalisco, México. Obtenida de visitmexico.com)

Otro de los homenajes los recibió un anciano pero vital Gonzalo Gavira -que ya no está entre nosotros-, puede que el primer diseñador sonoro de la historia del cine, que demostró con unos curiosos cacharros cómo puso voz a ‘Los Olvidados’ de Buñuel, o cómo creó los diabólicos estertores de ‘El Exorcista’, terroríficas travesuras magistrales en su tiempo por las que acabó recibiendo el Óscar.

(Imagen de Gonzalo Gavira obtenida de encuadresdecine.blogspot.com.es)

Y no precisamente del diablo era el espinazo que se doblaba una y otra vez cuando recibía los piropos de todos y todas, sino el de Eduardo Noriega, muy estilizado junto al orondo Guillermo del Toro, su querido y exitoso director mejicano que nos dijo que estrenaba entonces la superproducción ‘Blade 2’ en Hollywood. Piropos que encajaba con una sonrisa el actor Benjamín Bratt, ex de Julia Roberts, que presentaba su estupendo trabajo en ‘Piñeiro’, de León Ichaso. Pero no se vayan todavía, que aún hay más, piropos digo, para el actor español Daniel Guzmán, que participaba en la película del mejicano Beto Gómez que se llevó el Premio del Público, ‘El sueño del Caimán’. Rodada en España y Méjico, era entonces la última película en la que trabajaron juntos la entrañable Asunción Balaguer (quien en unos días cumplirá unos estupendos 92 años) y su llorado y ‘querido Paco’, Rabal.

(Paco Rabal, poco antes de morir, y su mujer, la también actriz Asunción Balaguer. Obtenida de regmurcia.com)

Fue notable la presencia española en la Sección Iberoamericana a Concurso, en la que compitieron la estupenda ‘El Cielo Abierto’ de Miguel Albaladejo; la intimista y dolorida ‘Pau y su hermano’ de Marc Recha; ‘Un perro llamado dolor’, la pictórica ópera prima de Luis Eduardo Aute; o la atinada y treintañera ‘Las Razones de mis Amigos’ de Gerardo Herrero, entre otras. Clausuró el festival la película ‘Sin Vergüenza’, de Joaquín Oristrell, que ya había obtenida la Biznaga de oro en un aún joven Festival de Málaga. Pero ganó la brasileña ‘A la izquierda del padre’, la premiada tragedia de Fernando Carvalho.
El gran premio Mayahuel –un cactus que aparece junto al águila en el escudo de México- se lo llevó el largometraje documental ‘Gabriel Orozco’, basado en la vida del polémico artista mejicano de los 60, y su realizador, el mejicano Juan Carlos Martín, se hizo también con el premio a la mejor dirección. Otra joven cineasta, la cortometrajista Kenya Márquez, se estrenaba como directora en esa edición de una Muestra que ya quería, como hoy lo está, abrirse definitivamente al ámbito internacional.

(Pic free, imagotipo del Festival de Guadalajara obtenido de la web de la Universidad de Guadalajara udg.mx)

(Afiche de 'Promises', obtenida de la web del monterreyfilmfestival.com)

Con todo, en la retina de los que vivimos esos días en Jalisco, convertidos gracias a la Muestra en clase alta provisional, se nos quedó marcada para siempre la mirada de los niños judíos y palestinos de Jerusalén que protagonizan el impresionante documental ‘Promises’ que presentó allí el mexicano Carlos Bolado junto a Justine Shapiro y Goldberg. En sus ojos todavía inocentes, amputados de futuro, se reproducen los esquemas enfrentados, e incluso el odio, de sus padres, al mismo tiempo que dejan rogatorias en el muro de las lamentaciones para que su Dios ayude a su equipo de voleyball en la final del colegio. Sin duda lo mejor de lo que vimos y vivimos, en una tierra que extrae de los cactus el tequila para luego convertirlo en margaritas. GRACIAS y Arriba!! México lindo, tú siempre puedes...

© Domi del Postigo
Enviado especial ‘Cinemanía’
Guadalajara, Jalisco. Marzo 2002