Sobre L'amica geniale de Elena Ferrante

Acabo de concluir la lectura de unas novelas apasionantes, escritas bajo el seudónimo de Elena Ferrante, y que se conocen bajo el título genérico de la tetralogía napolitana.

En su idioma original L' amica geniale, la han traducido en su edición en español como La amiga estupenda y en la serie que recientemente transmite HBO como My brilliant friend.

Lo primero que estuve viendo, sin mucho orden ni concierto, fue la serie, me detenía con cierta curiosidad de vez en cuando a mirar fragmentos de algún episodio, pero luego me fastidió que uno de los personajes pasaba mucho tiempo en silencio y no entendía el sentido de esos largos silencios que en mi opinión no se aclaraban, quedaban simplemente así. Era como ver a una estatua y ese carácter como de esfinge no me decía nada.

Luego me recomendaron con mucho entusiasmo los libros y ya eso fue otra cosa. Me sumergí completamente en ese universo de un barrio de Nápoles a mediados del siglo XX, en las relaciones de dos niñas, Lenu y Lila, que confían en que los estudios pueden ser un camino para escapar de la pobreza, de la violencia, de ese entorno de trabajadores manuales donde han nacido. El comienzo de la amistad es especialmente hermoso, por lo que tiene de lúdico y misterioso, como casi siempre son los asuntos de los niños:

Poco a poco las vamos acompañando en su día a día y siendo espectadores de sus conflictos familiares, de sus amigos, de sus novios, de sus transformaciones.

Cada etapa de sus vidas va mostrándose ante nuestros ojos como algo fascinante, subyugante, absorbente. Son vidas demasiado humanas, que no poseen nada especialmente extraordinario, pero por eso mismo interesantes, conmovedoras.

Por ejemplo la de Lenu, con sus esfuerzos y fatigas para ir estudiando de niña, de adolescente, de joven, o bien la de Lila, que adquiere durante toda la narración un halo de magia o fantasía, que roza lo enigmático, lo poderoso, lo misterioso impenetrable, que apenas puede vislumbrarse de modo muy fragmentario por instantes.

Infancia y vejez cierran un círculo perfecto que sólo por la cohesión narrativa nos produce esa impresión, en verdad sabemos que como tanto lo repite Lila durante las novelas, la vida acostumbra no tener sentido y ser algo mucho más caótico e incomprensible.

El primer libro de la serie se publica en 2011 y el último en 2014. El segundo tomo se titula “Un mal nombre”, el tercero “Las deudas del cuerpo” y el cuarto “La niña perdida”.

En un momento conmovedor del último tomo Lenu reconoce que “Toda relación intensa entre seres humanos está plagada de cepos y si se quiere que dure hay que aprender a esquivarlos. Lo hice también en esa circunstancia y al final tuve la sensación de haberme topado con una enésima prueba de lo esplendida y tenebrosa que era nuestra amistad, de lo largo y complicado que había sido el dolor de Lila, de que ese dolor aún duraba y duraría siempre." (página 228). Esplendida y tenebrosa, profunda y trágica, maravillosa y oscura, así es la vida que se nos cuenta de estas dos mujeres italianas.

Unas novelas que leen como un viaje trepidante y único, una lectura que recomiendo sin lugar a dudas.

Las fotos las he tomado de las versiones digitales que he leído.