La poesía de Miguel James, un soplo de aire fresco

La poesía ha quedado atrapada entre los versos de Miguel James y sin embargo por ellos viaja libre, como en un sueño de alucinaciones, amores, calles y prados.

Desde lo más cercano se expresan estos poemas, desde una cotidianidad que el mago poeta ha renombrado como reino de encantamientos, no hay desdicha, no hay deseo que no encuentre sus versos en las páginas de James.

Todos los tiempos y todos los lugares se combinan y se mezclan anárquicamente en la imaginería de este cantor urbano, y los textos están marcados por una topografía subjetiva, donde el presente ilumina al pasado y la historia personal desborda las páginas para alcanzar la memoria de todos.

Celebración de la vida y de los placeres, la poesía de Miguel James toma su bandera en el canto amoroso, principio y final de la plenitud terrestre: Flor que floreces capacho orquídea eres/ […] el más dulce fruto eres/ licor de sabias uvas/ mango eres.

El mundo desde el cristal poético de James renace en forma de alegría, diversión, fantasía, gana en belleza y le quita terreno a la oscuridad, a lo serio, a lo solemne, sin embargo, no deja de verse la crítica a la sociedad, a la manera como estamos regidos y controlados: ESTOS SON LOS TITULARES: El papa promete no molestar más a los cristianos/ Boy George presidente de Rusia/ Jefes de estado reunidos en Washington acuerdan leer El Principito/ Científico hindú fabrica bomba sólo lanza perfumes.

Desde una juventud, desde una infancia eterna, estos poemas lúdicos combaten lo establecido, lo aceptado, lo convencional, desde el desenfado se canta la rebeldía, no se teme mostrar lo que otros pacata o hipócritamente prefieren ocultar o frustrar: “No queremos estudiar / muchos libros embrutecen/ […] No queremos caramelos / ni ser responsables y maduros y podridos hasta el tuétano / No queremos estudiar / Muchos libros enloquecen / Y los ladrones no estudian/ Ni los presidentes / Ni los abogados / ni los curas / ni los policías/ ni los maestros estudian.

La irreverencia es así uno de los rasgos más destacados de esta obra, así como el humor, la liviandad y la frescura, la sencillez en el decir, pero sin embargo cada palabra llena su espacio y habla con fuerza, con verdad: Palomita que te cagas sobre las estatuas de los héroes / Qué grácil eres / le das su merecido a estos tipos y te vas volando hacia el cielo.

Para cerrar, una flor que fotografié un día, luminosa y pura, como la poesía de Miguel James.

Bibliografía

Miguel James. Mi novia Ítala come flores y otras novias. Ediciones Mucuglifo/ Cenal. Mérida, Venezuela, 2007.