Reseña de la película: Uncle Drew (2018)

No soy amante del básquetbol por lo que no pude reconocer a los jugadores que interpretaban a los personajes (Aunque es fácil reconocer a Shaquille O'Neil) y tampoco quería ver la película pero una vez que la vi descubrí que Uncle Drew es una película divertida.

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Me relacioné fácilmente con los personajes, con sus sentimientos y pensamientos de los atletas. En la película nos enseñan a trabajar en equipo, la confianza, el esfuerzo, tomar riesgos para lograr las metas y hacer esto con mucho amor y fe.

La película nos presenta a Dax, un vendedor de zapatos obsesionado con el básquetbol cuyo sueño es ser entrenador de un equipo callejero, llevarlos a ser campeones del torneo y cobrar así el dinero del premio. Dax está siendo agobiado por su rival de la infancia, Mookie. Él logra robarle a su jugador estrella y a su equipo, más tarde le roba a su novia.

Esto lo hace caer en desgracia, ha invertido todo el dinero ahorrado en la inscripción del torneo y tiene poco tiempo para armar un nuevo equipo. Yendo de cancha en cancha se topa con el jugador legendario Uncle Drew que ya ronda los 70 años, Dax lo convence para que juegue en su equipo pero Uncle Drew pide la condición de que él arme la lista de jugadores. Así empieza un viaje para buscar a los jugadores, antiguos compañeros de equipo de Uncle Drew. El primero en aparecer es el Reverendo, a Botas después quien está en silla de ruedas, a Luces quien está ciego y por último a Big Fella.

La búsqueda es muy divertida llena de emotivos momentos y escenas con buenos mensajes, fáciles de entender para el espectador. Aunque tiene chistes algo sugerentes, salpicado de maldiciones y muy poca escenas de desnudos la película es apta para toda la familia. Algo que recomiendo que la vean, es buena.

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