Me encantó esta propuesta. Es otra manera de "documentar" la vida y a la vez, resulta un giro interesante: hacer memoria desde un formato no tan recurrente como la crónica o el relato, sino a través del guión. Puffff. Fue fresco y bello. Y amé las respuestas de la abuela. "Tómame una sífilis", hay que patentar eso jajajaja