1ra foto:

• Caracas no es Caracas, o por lo menos no lo es por territorio. Caracas es sus calles, hermosas e inseguras, sus ciudadanos alegres e imprudentes. Caracas es ese cielo que cada día se ve distinto, que cada día se pinta de otro color, pero también es ese motorizado que se come la flecha y mata a una señora por ahorrarse unos kilómetros.

2da foto:

• Caracas no es Caracas, o por lo menos no por sus estructuras. Caracas es ese cúmulo de arquitectos que levantaron edificios imponentes y simbólicos, pero que ahora se degradan y son cuna de ladrones y embusteros.

3ra foto:

• Caracas no es Caracas, o por lo menos no por sus obras. Caracas es aquellos artistas que tanto estudiaron y tanto crearon antes de partir, no es esa esfera, es ese constante cinetismo y movimiento que tienen sus espacios. Arte que ahora desvanece y es víctima de sus mismos espectadores.

Caracas no es Caracas, es ese "Metro", es ese mar subterráneo de gente que junta se desplaza y nunca se cansa. Es esa gente que echa pa'lante, que a las 5am espera en las puertas del primer vagón para ir a trabajar porque "La vaina está muy jodida como para quedarse sin hacer nada"... Pero también es esa gente que empuja, que insulta a tu mamá, que te busea la jeva y que se monta a pedir "Rial". Es esa gente cochina, que escupe sin pena, que grita groserías y por una bolsa de jabón acuchillan. Es también esas estaciones solitarias, donde la calma llega, donde pega la brisa y también donde el malandreo te espera.

Pero Caracas... Caracas no se cansa... Y hoy más que nunca es ese chamo, es ese pana que medita antes de salir, que sabe que quejándose no va a conseguir nada, que sabe que tiene mucho por hacer, se sienta a crear, se enfrenta a las calles, no le importa el robo, no cede al maltrato... Pero también es ese chamo que salió, que se enfrentó a los problemas y de un solo soplo le volaron la cabeza.

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