Y ANTE LA NECEDAD...

Día de duras reacciones,
esas que enturbian la paz del alma
esas que te llenan de rojo la visión
y que aún así tines que callar.

El momento no es para estallar,
el lugar es el menos indicado para expresar,
el tiempo poco disponible para hablar
y es que, aún así, quieres gritar.

Palabras necias que te sumergen,
que potencian la incomodidad,
y te hacen dudar de tu meta,
porque no eres parte de la novela para ser un drama.

Pongo el reto a la vista del día,
mofándome de las tentaciones,
pensando en ser la cucharilla de las gelatinas,
aún cuando toto parece perdido.

Aislarse del mundo,
aún cuando estas consciente de él.
Perderse al saber que si te vuelves parte del problema,
jamás podrás ver la solución.

_{Nota: Todos los separadores son hechos por mí.}