BAD TRIP (Historia de Terror) "Creepypasta"

• Esta historia es bastante larga asi que si no acostumbras a leer, se te hará dificil culminar.

                                                                                              BAD TRIP

Era mi quinto día en Gloaming, Nevada, un municipio no incorporado bordeado por todos lados por la esterilidad quemada. Nunca antes había estado tan al oeste, por lo que el desierto escarpado y salpicado de acacias deslumbraba a mis sentidos. Recuerdo desear que pudiera extender mi estadía, pero también sabía que hacerlo sería imposible. Mi negocio en la ciudad concluyó y la presentación había ido bien. Me esperaban en la oficina central el lunes.

En  lugar de pasar mi estancia en un hotel, me alojé con dos viejos amigos  que se habían mudado al área después de la graduación. Jason  y Clara eran viejos novios que finalmente se casaron y se mudaron al  oeste para "vivir libremente y sin instrucción externa", como solían  expresarlo. Estuvieron  contentos de recibirme durante la semana, y disfruté de ponerme al día  con ellos, incluso si se habían convertido en espiritualistas del  desierto alimentados con alucinógenos.

Tenía  miedo de probar mescalina, y estaba especialmente aterrorizada de  experimentar con psicodélicos tan lejos de las calles y servicios  (relativamente) establecidos de Gloaming. Aún así, Clara me aseguró con ansiosa confianza que la experiencia sería segura y hermosa. "Cuando  estamos afuera en el aire silencioso del desierto", me dijo, "y el  peyote entra en acción y no hay movimiento en absoluto, excepto para  nosotros y la fogata, todo bajo mil millones de estrellas brillantes  ..." Ella buscó para más palabras, pero en cambio solo podía sonreír serenamente. "Sabrá lo que quiero decir".

Acepté unirme a ellos en uno de sus "viajes" antes de regresar a casa.

...

Esa  noche, mientras nos estábamos preparando para el viaje juntos, Jason  sacó un frasco de vidrio con una tapa de rosca de estaño de su armario, y  lo sostuvo para que yo lo viera. Dentro había quizás doscientas cápsulas de gelatina pequeñas y claras. Jason se quitó la tapa de estaño e inclinó varias de las extrañas píldoras en su palma para que las inspeccionara. Vi que cada cápsula estaba llena de fragmentos de algo fibroso y de color avellana. Me recordó a la corteza de árbol.

Cuando estábamos listos, los tres salimos juntos. Jason condujo mientras Clara lo dirigía fuera de la ciudad, luego a lo largo de docenas de millas de caminos sin pavimentar. Eventualmente  estábamos completamente fuera de la carretera, y pude sentir los riscos  y pequeños cantos rodados del paisaje debajo de nosotros empujando el  automóvil mientras conducíamos. Pronto,  Clara y Jason decidieron que estaban satisfechos por la calidad  prístina de la naturaleza que los rodeaba, por lo que Jason estacionó el  auto. Los dos establecieron el campamento mientras yo preparaba un pozo de fuego improvisado.

Cuando  llegó el crepúsculo y se profundizó en la noche, Clara encendió la  fogata que habían construido y Jason me trajo mi dosis de peyote, junto  con una cerveza para ayudarme a tragar el puñado de cápsulas. "Simplemente cómelos uno por uno", aconsejó Jason. "No  tomará mucho tiempo." Demostró, colocando una cápsula de gel sobre su  lengua, bebiendo su cerveza, y luego abriendo su boca para mostrar que  la píldora había desaparecido. Cerca  de la fogata, pude ver que Clara estaba tomando la de ella tres o  cuatro a la vez, deteniéndose solo para beber de su bebida.

Pronto, cada uno de nosotros había terminado de tomar nuestra dosis. Bebimos y vimos el fuego juntos, y esperamos lo que vendría después. Al principio nos hablamos en voz alta mientras esperábamos, pero en poco tiempo estábamos sentados en silencio. El vacío del desierto se apretó hacia adentro con una urgencia tangible de silencio, y nos había hecho mudos.

Eventualmente, noté que me había quedado completamente absorto con la hoguera de la fogata frente a mí. Rayas  prismáticas de color habían comenzado a brotar de la llama y hacia el  aire de la noche, cada una de las cuales caía en cascada como una mota  viviente de luz. Me sentí mareado y noté que Jason y Clara parecían haber entrado en estados similares. Con sonrisas y ojos escrutadores, miraban las estrellas.

Giré mis ojos hacia el fuego, ansioso de perderme una vez más en su movimiento deslumbrante. Comencé  a derretirme en su calor, pero pronto noté en mí una extraña sensación  de que algo grande se movía en la oscuridad cercana. Volviendo  mi atención al movimiento, vi una figura humana que estaba parada sola  en el desierto, apenas iluminada a tanta distancia por la luz  parpadeante de la hoguera. Si estuviese solo a unos pocos pasos más allá, pensé, la forma quedaría completamente oscurecida por la oscuridad.

"Veo algo." Me escuché decirlo en voz alta, pero mi voz sonaba nebulosa y extraña. Jason y Clara perezosamente volvieron su atención hacia mí. Con una sonrisa apacible, Jason habló.

"¿Qué ves, Vince? Descríbelo para nosotros ".

Forcejeé contra mi propia visión, que ya estaba limitada por la oscuridad pero ahora también deformada por el peyote. De hecho, incluso la arena y los árboles parecían moverse y cambiar a mi alrededor. Aún así, la figura no era algo abstracto. Parecía un hombre grande que marchaba inseguro en su lugar, haciendo una lista de ida y vuelta mientras lo hacía. Daría  un paso adelante, luego dos pasos hacia atrás, luego tal vez cuatro  pasos rápidos y minuciosos en nuestra dirección otra vez, luego otros  tres pasos hacia atrás. Estaba mirando en nuestra dirección todo el tiempo que esto sucedió. El torso de la figura rebotó suavemente en contra el movimiento elástico, arriba y abajo de sus rodillas. "Veo a una persona", comencé dubitativamente. "O, creo que sí." Cambié el lugar nerviosamente y luego me corrigí. "No creo que sea una persona. Los  ojos no han parpadeado en absoluto. De hecho, los ojos brillaban  brillantes para mí, como dos pinchazos iluminados contra la oscuridad a  su alrededor. Nunca  parpadearon o disminuyeron en absoluto mientras la figura marchaba.  "Probablemente solo sea un búho", ofreció Clara, con la espalda aún  apartada del objeto. "¿Parece  que los ojos están dando vueltas en círculos, o haciendo formas en la  oscuridad?" "Sí," respondí con un tipo de grieta llorosa en mi voz. "Pero  mira por ti mismo, no es como un búho". Clara se apoyó en un brazo y  miró por encima del hombro para seguir mi dedo puntiagudo. Su  sonrisa perezosa se convirtió repentinamente en un profundo ceño  fruncido, y me dio náuseas ver la forma en que su cara se había caído. Jason también lo notó y se volvió para mirar con la misma y repentina pérdida de relajación. Parecía  que la cosa estaba realmente allí. Una serie de vocalizaciones que  chasquearon y resonaron resonaron repentinamente desde la dirección de  la cosa. A  medida que continuaba, la procesión de sonidos se volvió más compleja y  extraña, y pronto el ruido rodó sobre sí mismo como un grito de batalla  impío y chirriante. Me  pareció que la cosa nos llamaba deliberadamente, y esta idea hizo que  todo mi cuerpo se pusiera tenso hasta que comencé a sentirme paralizado.  Clara  y Jason comenzaron a gritar a la forma que todavía marchaba sin rumbo  sin acercarse. "¡Piérdete, gilipollas!" La voz de Clara sonó ferozmente,  pero pude oír que estaba cada vez más asustada. "Vas a desear no  haberlo hecho". "¡Jódete  con nosotros!" Añadió Jason, proyectando su voz a través del desierto  en un tono igualmente inseguro. Pero a la cosa no pareció importarle sus  amenazas. De hecho, comenzó a avanzar lenta y deliberadamente. Pronto estaba lo suficientemente cerca de la fogata como para poder verla más completamente. No estaba seguro, pero sentía que podía ver el espasmo de la cosa mal en todo su cuerpo con cada pocos pasos que tomaba. Era  como si la criatura estuviera luchando por algún tipo de ataque de gran  mal que se moviera, y de alguna manera estaba ganando la pelea. En  mi visión y en mi mente (ambas ya estaban nadando con fantasías de  peyote), la cosa se contorsionó y se retorció como una marioneta  grotesca y pobremente directa. Mientras se tambaleaba irregularmente  sobre la arena, aparentemente insensible a nuestras gritadas  insistencias de que se fuera , la cosa comenzó a hacer clic y murmurar sus extraños sonidos de cantar de nuevo. Esta  vez, sin embargo, los sonidos que emitía eran más parecidos al inglés.  "¡Simplemente quédate perdido!" Clara gritó y se puso de pie para  enfrentar a la criatura humanoide que ahora estaba a una corta  distancia. "¡Juss geh loss!" criatura gritó hacia atrás, y luego añadió una especie de risita hipa que resonó suavemente en el silencio de la noche. No disminuyó su enfoque. "Encuéntrame las llaves del auto", Jason dijo en voz baja a Clara. "Voy  a asustarlo". Con las llaves en la mano, Jason se movió rápidamente  para sacar una llanta de neumático del maletero del auto, y luego se  paró junto a la fogata con el arma improvisada blandiendo sobre su  cabeza. "¡Esta es tu última advertencia!", Gritó. "¡No nos hagas dañarte!" Dio varios pasos hacia la cosa, como si estuviera preparado para atacar. Para nuestro alivio, la criatura plantó sus pies y se detuvo. Clara  y yo compartimos una alegre sonrisa antes de volver nuestra atención a  Jason. Cuando lo hicimos, sin embargo, vimos que Jason había dejado caer  las llaves del coche y su arma a la tierra. Ahora caminaba, perezosamente, pero deliberadamente, hacia la cosa que ahora se mantenía pacientemente en la oscuridad cercana. La  criatura, mirando a Jason con sus ojos brillantes y aparentemente sin  párpados, esperó pacientemente a que se uniera donde estaba, y luego  pareció llevar a Jason hacia atrás en la opaca oscuridad más allá de la  fogata en un baile de marcha. Se había agachado bajo y estiró su cabeza hacia la cara de Jason; eso es lo que vi Me pareció que la criatura había hipnotizado a mi amigo con su mirada ininterrumpida mientras retrocedía en la oscuridad. Peor  aún, la cosa en realidad tuvo que agacharse, dejar caer los hombros e  inclinar las rodillas antes de que sus ojos estuvieran al mismo nivel  que los de Jason. Fuera lo que fuera, era mucho más alto de lo que los humanos suelen ser. Clara y yo empezamos a gritar. Estábamos  tan perdidos en el pánico que no pudimos registrar nada más allá de  nuestros propios sollozos suplicantes para que Jason volviera a la  fogata: por favor, por favor, por favor regresen. Aullemos  hasta que ambos nos quedamos sin aliento, y cuando finalmente nos  detuvimos, sentimos ese completo y completo silencio antes de regresar  al desierto. Durante  un minuto, el vacío del lugar solo se vio interrumpido por el suave  chisporroteo del fuego. Luego, Jason gritaba, gritaba desde algún lugar  que parecía estar a una distancia imposible. Estaba  gritando en una especie de angustia frenética que solo proviene de  alguien que realmente no puede creer el dolor que sienten. Miré a Clara  con los ojos abiertos de terror y ella reflejó mi expresión  perfectamente mientras giraba la cabeza. Para mírame. Tan  repentinamente como habían comenzado, las lamentaciones de Jason  murieron en silencio con una especie de jadeo sofocante y ahogado.  Estaba demasiado petrificada para moverme, pero Clara ya estaba de pie. Ella me levantó por la parte delantera de mi camisa y corrió hacia donde estaba estacionado el auto. Antes  de que pudiera registrar completamente lo que estaba pasando, ella me  había empujado al asiento trasero, y luego se apresuró a recuperar las  llaves del auto donde Jason las había dejado caer al suelo. Pronto  ella había regresado, sentada en el asiento del conductor y haciendo  todo lo posible para encender el motor a pesar de sus manos temblorosas.  "¿Cuál es el camino hacia la ciudad?", Susurró con urgencia, como si temiera levantar la voz demasiado fuerte. "¿De qué camino venimos? ¡Respóndeme, Vincent! "" Solo vete, "fue la única respuesta que pude reunir. "Solo  líbranos de aquí." Sentí un vértigo abrumador en ese momento, como si  mi espíritu estuviera tratando de escapar de mi cuerpo condenado, así  que cerré los ojos fuertemente para recuperar mi orientación. Después de un rato sentado así, me di cuenta de que Clara ya no me estaba hablando. De hecho, ella no estaba haciendo ningún sonido en absoluto. Mi  cabeza estaba nadando tan mal que estaba seguro de que el coche al  menos se había puesto en marcha, pero cuando abrí los ojos, Clara estaba  sentada plácidamente en el asiento del conductor de un vehículo  estacionario. Ella estaba mirando en silencio a través de su ventana. Cuando seguí la mirada de Clara, vi que la cosa estaba de espaldas, encaramada a poca distancia. Los orbes iluminados en sus cuencas oculares estaban enfocados en ella. La  alejaba de mí. Le supliqué a Clara que no me dejara en paz mientras  retiraba las llaves del encendido del vehículo y las dejaba caer  casualmente en la estera del vehículo a sus pies. Ella salió del auto y hacia la criatura. Tropecé vertiginosamente desde el asiento trasero e intenté agarrarla por los hombros. En respuesta automática, ella me dio un codazo brutalmente en las tripas y me dejó sin aliento. Me  desplomé contra el coche, y cuando encontré la fuerza para levantarme  nuevamente, ella y la criatura se habían ido. Luchaba desesperadamente  por poner el auto en marcha, pero la combinación de mescalina y  adrenalina en mi sistema hizo que el progreso fuera difícil. Los  pasos necesarios para encender el motor y luego poner el coche en el  disco se me escaparon, y las letras de la caja de cambios manual  parecían extrañas, como si hubiera olvidado completamente el alfabeto  romano. No  ayudaba que mientras estaba trabajando para arrancar el automóvil,  podía escuchar la voz de Clara (siempre tan dulce y calmada antes de  esta noche) que ahora gritaba salvajemente con una garganta que sonaba  estrangulada por la sangre. Carla siempre hablaba como música: agradable  y suave , y maravilloso. Sin embargo, lo que desgarraba el frío aire del desierto ahora eran jadeos sin palabras y gemidos lastimosos. El silencio que finalmente siguió fue peor, sin embargo. Me  dijo que estaba solo. Me volví para mirar por la ventana del lado del  conductor desde donde estaba sentado, sin haber podido arrancar el  automóvil. Pude  ver que la criatura había regresado, una vez más avanzando  juguetonamente desde la oscuridad de la oscuridad, pero esta vez  directamente hacia mí. Sentí como si mi pánico me hiciera desmayar en ese mismo momento, pero el miedo mortal me impulsó a seguir luchando. Finalmente  logré hacer que el motor cobrara vida, pero presionar el acelerador  solo hizo que el motor girara en el estacionamiento. Podía sentir los ojos de la criatura sobre mí, y sabía que estaba cerca de mi ventana. Aparté  la espalda de la ventana lo más deliberadamente que pude mientras aún  apretaba el embrague con un pie, y agarré el cambio de palanca para  colocarlo en una posición nueva (pero arbitraria). Mi visión estaba  nadando demasiado para discernir con precisión qué el equipo en el que estaba ahora, pero no me importaba mientras el automóvil comenzara a moverse. Miré  hacia adelante y me dispuse a pisar el acelerador, pero de repente me  encontré mirando directamente a los ojos de la criatura. Estaba posado en el capó del auto ahora, y me miraba a través del parabrisas con esos ojos eléctricos como bulbos. Cerré  mis propios ojos con fuerza, en un intento final por resistir el  hipnótico señuelo de la cosa. Me estaba preparando para morir, pero un  grito monstruoso y el sonido de pisadas salvajes y en retroceso  rompieron mi aterrorizada meditación. Me pareció que la criatura había sido atacada de repente y ahora huía. Después  de permanecer inmóvil por algunos momentos con los ojos cerrados, noté  la débil sensación de la luz del sol en mis párpados. El sol estaba  rompiendo sobre las distantes mesas. La criatura se había ido, y se me ocurrió que una cosa tan horrible solo podría existir en la oscuridad infernal. Por primera vez desde que apareció la criatura, sentí que tal vez podría relajarme. Completamente angustiado, obtuve el consuelo más profundo que he conocido por la calidez de la luz del sol en mi rostro. Perdí la conciencia sin darme cuenta de lo agotada que me había quedado la noche, y dormí por unas horas. Cuando desperté, descubrí que el peyote también se había desgastado en su mayor parte. Sintiéndome  mayormente sobrio ahora, manejé directamente a la ciudad para buscar  ayuda para mis amigos desaparecidos. Fui a la policía para contarles mi historia de una manera que parecería al menos medio creíble. Admití todo lo que pude, sabiendo muy bien que todo sonaba como un "mal viaje" estereotípico. Escépticos  y más que un poco molestos, un par de oficiales finalmente acordaron  seguirme al desierto para investigar los detalles de la desaparición de  Jason y Clara. Juntos encontramos los restos de nuestra fogata y un gruñido de huellas de neumáticos erráticas en la arena. Pero no había señales en todos mis compañeros. Tampoco  los oficiales detectaron ninguna señal de que hubiera habido una lucha  cerca del sitio. La policía pronto concluyó que la desaparición de mis  dos amigos probablemente era una simple cuestión de que Clara y Jason  habían sido sorprendidos por la fuerza de la mescalina. "Pensaron  que estaban preparados por sus experiencias previas", dijo uno de  ellos, ya caminando hacia el crucero para llevarnos a la ciudad otra  vez. "Y  entonces confiaron en sí mismos para salir a pasear solo a la noche".  "Los delirios compartidos son bastante comunes en este tipo de  escenarios", coincidió el otro oficial. "Tuviste suerte de que fue la primera vez que intentaste esto. Estabas demasiado abrumado para seguirlos, y por eso te quedaste junto al fuego. Eso,  y el hecho de que te sentaras en el coche con el motor encendido hasta  la salida del sol, probablemente te salvó de la congelación. Hizo una  pausa y levantó la vista hacia arriba, como si se detuviera para sentir  el sol en la cara. "Haremos  nuestro mejor esfuerzo para encontrar a tus amigos aquí, pero con toda  honestidad me sorprendería si sobrevivieran a la noche" ... Ahora estoy  en casa, a salvo y lejos de lo que fuera esa terrible criatura. O al menos creo que lo soy. Pero me he dado cuenta de algo horrible, y cada vez más, la idea me está volviendo loco. No  hay forma de que esté completamente seguro de que todavía no estoy  allí, hipnotizado y llevado a la muerte mientras continúa la fantasía de  escapar. Déjame tratar de explicarlo un poco mejor. Todas las noches desde que dejé Nevada, sigo teniendo exactamente el mismo sueño. Cada. Soltero. Noche. El mismo terror se desarrolla en mi mente exactamente de la misma manera, y siempre sucede así: me estoy yendo de Gloaming. Es  alrededor del mediodía, justo después de que la policía me dijo:  "Haremos todo lo posible para encontrar a tus amigos". Me alegra irme a  casa. Considero llamar a mi madre antes de comenzar a conducir, pero luego me doy cuenta de que no sé qué diría si ella respondiera. Todavía  estoy conmocionado y agotado, así que decido simplemente hacer una  distancia entre mí y la ciudad. Presiono ansiosamente el acelerador  mientras conduzco, y sin embargo, durante horas parece que no puedo  progresar. Con un tipo de ansiedad creciente, me di cuenta de que no había habido otro automóvil a la vista durante horas. Incluso la señalización en el borde de la carretera se ha reducido a nada. Mi entorno ahora es como una pintura sin terminar: discordante sin detalles. Esto no se parece en nada al camino por el que viajé originalmente a la ciudad. No reconozco nada. Con una brusquedad que desgarra mi corazón de arriba abajo, el volante se derrite por debajo de mis manos. El  coche, la carretera e incluso el sol sobre mí se disuelven en un  instante. Me encuentro parado en la arena del desierto, transportado a  la oscuridad casi perfecta de esa noche espantosa. La criatura se asoma y ruge un sonido cercano, mirándome directamente a los ojos. Me doy cuenta de que he estado mirando hacia su cara por quién sabe durante cuánto tiempo. La  seguridad de la salida del sol de esa mañana, el alivio de mi  escapatoria, fueron simples ilusiones que me infligieron para ocupar mi  mente mientras me dirigía hacia la ejecución. En este sueño, mi vida despierta es la fantasía. Todavía  estoy ahí fuera con la criatura. La cosa aúlla a un volumen cortante de  oídos, y aprieto mis manos contra mi cráneo en un intento de resistir  el sonido. Aún así, mis rodillas se doblan y caigo al suelo. La  cosa está a centímetros de distancia ahora, y puedo ver que atrae  oxígeno hacia sí misma desde un número de respiraderos quitinosos que  salpican su pecho y cuello. Periódicamente,  chupan hacia adentro como bocas jadeantes antes de volver a relajarse.  Como la cosa se inclina para consumirme, los sonidos que produce se  vuelven más silenciosos y de tono más discreto. Comienza a chupar aire más rítmicamente, y libera cada respiración con un silbido bajo. "Haaa  ... Eeeeeth ... Haaa ... Eeeeeth ..." Cuando siento que finalmente me  toca con sus apéndices con forma de mano, ahoga las palabras. "Eeeeeth  ... ¿No ... Haaa ... ¿Extrañas a tus amigos?" Con un sonido babeante y  succionador, la mandíbula plana y sin rasgos de la criatura se despliega  en una boca abierta. Los  galones de dientes afilados se presentan a partir de pliegues carnosos a  lo largo del interior de la garganta (que ahora se ha abierto como las  distendidas mandíbulas de una serpiente). Ahora expuestos al aire,  brillan contra la negrura de la noche como estrellas En  este sueño, todavía estoy bajo los efectos del peyote, y por eso veo  emanaciones fantasmales de serpiente de color imposible hacia fuera de  la cara y la forma de la criatura. Alucinaciones temblorosas se juntan alrededor de la cosa, como pesadillas menores reuniéndose para unirse a ella, demonios efímeros surgen en el aire de la noche hacia mí con cada espasmo ansioso de la cara de la cosa. Fractales  gotean de sus ojos sin párpados, y puedo sentir que yo también estoy  llorando ... En este sueño no puedo dejar de tenerlo, el sol finalmente  se levanta sobre esa extensión de desierto abandonado, pero no estoy  vivo para saludarlo.