Las 5 historias más impactantes sobre honestidad
Hola amigos, hoy quiero compartir las 5 historias de honestidad que más me han impactado y así contribuir con artículos positivos a Steemit para que no se convierta en otra red social de noticias negativas.
Tres de estas historias las viví de cerca y las dos últimas las conocí por noticias.
1- Una piedra los soporta
En el año 2002 vivía en Tenerife (España) y trabajaba en la construcción, siendo ayudante de albañil. Mientras trabajábamos conversábamos mucho y en una de esas charlas, Francisco me contó una historia que me impactaría.
Él trabajó durante un tiempo en La Gomera, una de las siete Islas Canarias, junto a Tenerife. Es una isla pequeña con un estilo de vida muy tranquilo.
Un día de semana va caminando a su trabajo y al llegar se percata que no tenía el dinero que había llevado; un billete de 50€. Angustiado lo busco por todas partes y nada, se resignó a perder el dinero para comprar los alimentos de esa semana.
Al día siguiente por el mismo camino hacia su trabajo, se encontró con su billete de 50€ debajo de una piedra. Vaya sorpresa, no podía creerlo. La alegría fue enorme, aunque nunca supo quien tuvo la gran acción de honestidad.
2- Dejé el dinero en el banco
Era una mañana como cualquier otra. Estaba en mi salón dando clases de Photoshop, cuando Sabrina, una alumna, llega algo retrasada en el horario; estaba llorando y muy angustiada. En el momento que pudo hablar, me dijo que había dejado el dinero, para la inscripción del semestre en el banco. Haría el depósito y la llamaron al celular. Se le olvidó y lo recordó cuando ya estaba a dos calles de distancia. Cuando regresó al banco el dinero no estaba.
En el mismo momento que me contaba su tragedia, entró la secretaria de la Directora pidiéndole que suba a su oficina. Yo seguí con mis clases y Sabrina bajó en pocos minutos. Seguía llorando pero su cara había cambiado. Tenía el dinero en sus manos, lloraba de alegría.
Un hombre lo encontró al lado de la planilla de depósito donde tenía el nombre de Sabrina como depositante y el nombre del instituto como beneficiario. Así pues, pudo llevar el dinero y entregarlo a la Directora. El hombre no quiso conocer a Sabrina, se fue rápidamente. Ella sólo supo que era Mormón. A lo que reaccionó con gran arrepentimiento porque siempre les había tenido fobia a los mormones. Desde ese momento prometió delante de todo el salón que no discriminaría a más nadie.
3-Me encontré dinero en el cajero
Estaba con mi socia en una feria navideña, vendiendo en nuestro stand, cuando llega una clienta entregándonos un dinero que se había encontrado en un cajero. Eran aproximadamente 10$ que alguien había olvidado cuando retiraba del cajero que colocaron en la feria.
Esta clienta nos entregó el dinero para que lo guardáramos y se lo regresemos al dueño cuando este volviera. Esperamos varios días. Avisamos a seguridad de la feria. Lo publicamos en nuestras RRSS. El dueño nunca apareció.
Realizamos un concurso, donde obsequiaríamos uno de nuestros productos, para la mejor idea de: ¿Qué hacer con los 600?. Fueron muchas las propuestas y al final nos decidimos por una que nos hizo mucha ilusión; llevar a Comer a una familia en situación de extrema pobreza.
La propuesta la hizo una amiga nuestra y la familia ya la conocíamos. Hacíamos voluntariado en la fundación que los atendía y un diciembre le entregamos juguetes y un mercado, en su muy sencilla e improvisada vivienda.
Así fue, como nos reunimos con tres voluntarias de la fundación y nos fuimos a comer. Primera vez que esos niños entraban a un Macdonalds como clientes y no para pedir limosna.
Después de un rico almuerzo con postre incluido, nos fuimos al parque a disfrutar y seguir riendo porque ese día era para gozar.
4-¿Galletas de la Fortuna?
Esta historia la vi por televisión. Es sobre una familia que encontró una fortuna en una caja de galletas.
Cuando la familia Rogoff en California (EEU) abrió el paquete de galletas que acababan de comprar, no salieron de su asombro. Había la cantidad de 10.000 dólares. Inmediatamente se reunieron todos y entre risas y chistes, decidir qué hacer con el dinero. Al final llamaron a la policía quienes sospecharon que podría tratarse del negocio de las drogas.
Cuando la policía llegó a la casa de los Rogoff ya tenían el caso resuelto. El dinero le pertenecía a una anciana que mantenía los ahorros de su vida en aquella caja de galletas y que días atrás había entregado al supermercado como parte de una devolución. Después cuando se percató de la pérdida y regresó al establecimiento, ya era tarde, pues la familia Rogoff había comprado las galletas.
Al final la señora recuperó su dinero y la familia Rogoff siguió comprando galletas.
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5- Un celular de los caros
Por último está la historia de Carlos Miguel García, un cantante venezolano que se encontró un iPhone en el aeropuerto. Me gustaría que leyeran su historia desde la propia Fuente en su cuenta de facebook
Tengo que contarles que me costó encontrar la última historia, porque pensé que la había compartido y no la conseguí en mi perfil. En la búsqueda me tope con muchas historias similares de personas que buscaban a dueños de iPhone para devolverlos y me dio mucha alegría.
En estas historias se muestra que la honestidad no se relaciona con el valor del objeto, sino con el valor moral de la persona.
¿Cuál historia te impactó más?
¿Conoces historias parecidas? Me gustaría leerlas; déjala en los comentarios. Gracias por leer mi post y si te gustó dale upvote
Hola @danielvehe todas me gustaron mucho me impactó la del billete de 50 y la piedra. Gracias por compartir! Te sigo para leer más cosas positivas!
A mi también me impactó mucho esa. Cuántas personas que se encuentran dinero en la calle hacen eso... Le recomendé tu blog a @enmi que tiene una historia asombrosa con la fibromialgia, espero que la cuente algún día. Creo que ya te sigue
Gracias revisaré su cuenta!
Amigo me dice que no existe la cuenta seguro es esa @enmi?
ups lo escribí mal jajajaja, es @enmy
!Me encantooooooo ¡ parece que menospreciamos la raza humana pensando que ya todo terminó, me alegra leer estas historias.
por aquí siempre eres bienvenida ;)