El favor de la soledad
¿Es mala la soledad? Esto da cabida a la subjetividad. Algunos detestan ese sentimiento, otros disfrutamos de su compañía.
A veces me alejo de ella, pero siempre terminamos reencontrándonos. Tal vez sea un círculo vicioso del que no puedo escapar, o quizá, simplemente sea obra del destino. Si lo pienso bien, siempre está conmigo. Incluso cuando estoy rodeado de personas, no puedo evitar sentirla cerca de mí; acechando, mirándome desde la distancia, esperando el momento perfecto para volver a atacar.
Estando juntos, algunos pensamientos negativos atraviesan mi mente, pero, no es mala compañera. Al contrario, disfruto del silencio y la calma que trae consigo.
Puedo ser feliz conviviendo con la soledad, o al menos, es lo que repito todo el tiempo para sentirme mejor conmigo mismo.