Tomemos juntos un café

Recuerdo que era una noche de verano, me disponía a tomar una taza de café con leche bien caliente con un poco de canela de repente, de la nada, alguien toca a mi puerta abro y me sorprendo ver en la puerta de mi casa a Ruben, mi mejor amigo de la universidad, mi confidente en esa época de estudios, lo invito a pasar inmediatamente y le digo tomemos juntos un café, pero no es una simple taza de café el aroma tan intenso junto con un toque de canela nos lleva a revelar nuestros más profundos sentimientos, comenzamos a conversar de todo lo que ha sucedido en todo el tiempo de ausencia.

Teníamos más de 8 años que no disfrutábamos un café juntos, es increíble como algo tan sencillo y en un tiempo para los dos tan habitual se desvaneciera en nosotros para quedar en el olvido, en una época no podíamos vivir sin tomar al menos tres tazas de café con galletas ¿recuerdas el café de la avenida 89?, si, claro que lo recuerdo era nuestro encuentro al finalizar la tarde. ¡Ah! ¡Qué buenos momentos pasamos juntos! Recuerdas que nuestras manos siempre estaban buscando la forma de tocarnos más allá de lo que era permitido.

El mundo era solo nuestro, de los dos yo recuerdo que nuestras risas eran muy inoportunas y cada beso apasionado hacia molestar a más de uno en el café, era nuestro momento de hacer lo que deseábamos sin importar realmente en qué lugar nos encontráramos.

Si Ruben, recuerdo que éramos totalmente felices, le dábamos muy poca importancia que nos criticaran y nuestra espontaneada era lo que más disfrutaba y esos actos en públicos tan impulsivos.

Nuestra relación era más allá que una montaña rusa de emociones a cada instante a tu lado, era una locura nuestras vidas, a veces éramos demasiado jóvenes para esa gran aventura e imprudentes, hasta ese día que me lastimaste demasiado físicamente, pero ese era el precio que ambos debíamos de pagar por ir tan deprisa, porque no teníamos la edad suficiente para mantener a esa familia de tres, por eso yo tome esa decisión esa noche, mis padres no me iban apoyar. Por eso estoy aquí para pedirte perdón de ese error tan grande que cometí Claudia, porque siempre has sido el gran amor de mi vida y hasta ahora sé que perdí a una gran mujer y el ser más amado que podía haber tenido.

Tu destruiste mi vida esa noche, ya yo no soy la misma por esa paliza tan grande no pude tener familia, y tu vienes ahora después de 8 años a decir que lo siente que te de mi perdón, lo siento Ruben es demasiado tarde para los dos, yo sé que este momento iba a ocurrir en algún instante y por eso he tomado la decisión este día para hacer lo que hice. ¿No entiendo nada, Claudia? ¿Qué hiciste?.

En pocos minutos, Ruben vas a sentir un fuerte mareo, tu corazón va a latir a gran velocidad, tu respiración va hacer cada vez más lenta. ¿Qué estás diciendo, Claudia?, Lo siento, Ruben yo le puse veneno a tu café porque tú fuiste el amor de mi vida, pero mi hijo era más importante que tú, y lo mataste antes de nacer.