Lo que somos y lo que tenemos
El día a día a veces nos agobia, la rutina nos atrapa y comenzamos a perder de vista lo que somos, lo que tenemos, ese caudal de virtudes y defectos que nos hacen personas.
Cuando esto sucede generalmente caemos en la queja. La queja es ese malestar interno que mezcla sentimientos de rabia, impotencia y dolor, que nos hace sentir que somos víctima de una situación.
La cultura de la queja
Estar inmerso en el mundo de la queja se puede convertir en un modo de ser y, cuando muchas personas se dejan llevar por este modo encontramos la cultura de la queja.
¿Te suena conocida esta cultura de la queja? A mí sí, Venezuela, mi amada Venezuela, está entrando en esta cultura de la queja. Donde quiera que vayas y te pares o tengas personas a tu alrededor, lo que escuchas es un rosario de quejas.
Es verdad, hay una situación que golpea y en ocasiones golpea duro pero escucha este conocido proverbio oriental:
Si no lo tiene ¿por qué te quejas?”.
Cuando te instalas en el mundo de la queja no puedes solucionar, cambiar o transformar algo. Muy por el contrario, recordemos que somos energía, vibración y como tales irradiamos esa energía. Así que, cuando nos quejamos estamos irradiando una vibración con dos características: De muy baja frecuencia y, de muy alta potencia. Lo que deriva en dos hechos fundamentales:
1.- Le bajas la vibra a las personas que te rodean. Te conviertes en el “Mala vibra”.
2.- Atraes más de eso por lo que te estás quejando.
Interpretando lo escrito
Caer en la cultura de la queja es no reconocer lo que somos y lo que tenemos.
Cuando volcamos nuestros pensamientos al viento o al papel decimos más de lo que creemos que estamos diciendo. A continuación te presento un ejercicio de interpretación a partir de unas oraciones tomadas de un post, que en días pasados, publicó @Jorguito cuyo título es: “Cuando no tengo nada que escribir”, llamó mi atención y lo abrí. Sus primeras líneas condensan esa valoración de lo que somos y tenemos, eso fue lo que motivó este post:
Me levanto todas las mañanas, me doy una ducha, me visto y salgo hacia mi lugar de trabajo…
Comencemos con la interpretación, oración por oración:
Me levanto todas las mañanas:
Me doy una ducha:
Me visto:
Salgo hacia mi lugar de trabajo:
También supone algo mucho más interno: que eres responsable contigo mismo, que estás dispuesto a salir a la calle a “ganarte la vida”, que te has preparado para desempeñar una actividad laboral, que tienes expectativas, lo que significa que hay ilusiones, sueños y deseos de hacer.
Reconoce y Agradece
Muchos tenemos esto y más, solo que estamos tan acostumbrados a ello que se nos pierde en la cotidianidad. Que es poco y queremos más de la vida, eso es completamente válido, pero podemos estar seguros que desde la queja no lo vamos a lograr.
Tomar consciencia, y agradecer por lo que somos y tenemos, tal vez sea un camino para no caer en ese girar interminable que es la rueda de la queja.
A ver, a ver, que los lentes se me perdieron y estos ojos míos que no me dejan leer, las letras tan chiquitas, ¿de qué está escribiendo @damarysvibra?, de la queja, ah, menos mal que yo nunca me quejo, ¡qué fastidio estos zancudos me van a comer viva!, y no se consigue insecticida, y si lo consigues el precio es horroroso, aquí pusieron espiral pero eso me hace daño para el asma, y anoche llovió todo está lleno de barro y el calor como que se alborota; llegó un poquitico de agua en la madrugada y medio llené el tanque, y la luz que se va cada rato y el gas que no lo traen. ¡Yaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Basta!, me quejo de la queja, no me quiero quejar más. ja, ja, ja.
Excelente post, amiga, estamos tan inmersos en la cultura de la queja, que lo hacemos y ni nos damos cuenta. Tu escrito nos lleva a reflexionar sobre todo lo que tenemos que siempre es más, y agradecer siempre, siempre. Saludos.
Jajajaja. tu comentario me encantó. Si, a veces nos quejamos por todo y por nada. Creo que estamos a nivel de mala costumbre y nooooooooo quiero que se convierta en hábito, en modo de ser. Gracias, gracias por estar y leer. Un abrazo.
!Gracias Dios por lo que tengo !. Que apropiado tu post en estos momentos que se viven el país, ese rosario de quejas, lo llevan puesto en el cuello muchas personas. Muchas veces no se valora lo que se tiene por estar pendiente de lo que "nos falta". Saludos @damarysvibra y feliz inicio de semana
Así es @salomonca. Valorar y agradecer es darnos cuenta de nuestra abundancia. Feliz día y gracias por comentar.
El mejor antídoto para la queja es agradecer. No se puede estar agradecido y quejarse al mismo tiempo.
Sin embargo, si tenemos algún dolor por dentro es bueno desahogarse, con un amigo, alguien que pueda escuchar, y es algo muy diferente a estar quejándose constantemente.
Lamentablemente cuando se cae en la queja constante, se pierde uno de ver la belleza presente en la vida y en todo lo que nos rodea, es una vibra muy baja como dices... vamos a vibrar alto!
Me encanto tu post, gracias por compartir @damarysvibra :-)
¡Ah! @inspiracion eso que dices es tan cierto. La queja no te deja ver lo bello. Me gusta esa frase. Gracias por visitar, leer y comentar.
Muy motivador. Una vez leí que un alto porcentaje de la población mundial no tiene agua corriente.
Buen día@endopediatria . Gracias por visitar y comentar.
Saludos, Damarys. Me encantó tu post. Un llamado a valorar lo que tenemos. Una buena reflexion sobre la importancia de poner en práctica el agradecimiento. Felicitaciones.
Gracias irvinc