De palabras nunca dichas
A veces escribo para hacer eternos los momentos de mi vida que no pueden ser inmortalizados por una fotografía, ya sea por la intangibilidad que se haya en ellos o porque no acostumbro a tener una cámara como arma para llenar el vacío que encuentra lugar en mi.
O quizá escribo para hacerme creer que en algún otro universo, dos personas exactamente iguales a nosotros, aún cuando tomaron decisiones distintas encontraron la forma de estar juntos. Porque pasa que cuando las palabras empiezan a surgir, la distancia entre ambos se hace más corta entre letra y letra.
Me han enseñado desde pequeña a recortar y a pegar, a quitar lo que sobra y a unir las piezas que tienen que estar juntas. Me han enseñado a construir, a reparar, a reciclar y a poner en orden todo aquello que no está en su sitio. Verás, me han enseñado a luchar, a ir en búsqueda de aquello que quieres y a no esperar que de repente se cruce en tu camino. Me han enseñado y he aprendido que no cada pelea es mala, que a veces son necesarias.
Creo que me has confundido con alguien más, que has estado escuchando otras palabras que no son las mías, que has estado leyendo otras letras que no son las que tienes frente a tus ojos. Creo que no sabes quién soy, que sólo sabes quién debería ser. Y lo siento pero esa no soy yo.
Y si alguna vez quieres saber quién soy y cuestionas estas letras, debo decirte que sí, que cada una de ellas son ciertas, incluso los pequeños espacios en blanco que las separan.
Y entonces aquí estoy, sin ti y sin mi, más dormida que despierta, más allá que acá, soñando más de lo que respiro, diciéndome que quizá algún día vuelva a ser yo misma.
Y quién hubiese dicho que en lugar de amarte estaría aquí sentada escribiendo sobre ti. ¿A dónde te has ido? El dolor ya no está. Tú tampoco. El sentimiento sigue aquí. El recuerdo también. Cambian tantas cosas y aún así todo sigue igual. Aún hay mucho más por ver pero tú ya no estás.
No estás y yo tampoco lo estoy, los dos nos hemos ahogado en el montón de palabras que nunca nos atrevimos a decir.
Tienes un gran poder con las palabras.
Me encanta lo que mencionas con de la distancia acortándose con cada letra. Quizás así sea, si es que ambos se buscan en la escritura.
Saludos Dani :)