Palmeras #1
Desde siempre me ha llamado la atención la botánica. Mi madre tenía la casa llena de plantas. A la terraza había que entrar con machete de la cantidad de macetas que habían.
Cuando yo era pequeño, el campo malagueño se componían de cultivos de secano como es el olivo, el almendro, o el algarrobo, pero desde los años noventa en la zona mas oriental de Málaga se empezó a plantar frutales tropicales como es el mango o el aguacate.
En la parte de plantas ornamentales en las ciudades pasó algo parecido. Se empezó a ver como se plantaban cada vez más palmeras.
Hice un viaje a Tenerife hace unos años. Allí aproveché para ir al instituto canario de investigaciones agrarias donde nos enseñaron muchos proyectos muy interesantes.
Sabiendo lo que nos gustaban las palmeras nos presentaron a unos productores de palmeras y nos llevaron a ver sus plantaciones.
Aquí nos explicaron la gran importancia de la calidad y la conductividad del agua. Incluso más que el clima. Gracias a mi profesión de instrumentista industrial pude tener una charla muy instructiva del tema.
Me contaron que el terreno era de sus padres, y que ellos cultivaban tomates. Cuando los hijos empezaron con las palmeras, les dijeron que como van a poner eso, que no da de comer. Me dijo; que no da de comer...
Actualmente, además de suministrar plantas a todo el archipiélago, también a gran parte de los invernaderos de la península.
También visitamos la casa privada de un señor en Marbella que tiene la mejor colección privada de palmeras de Europa:
Aquí os dejo unas fotos del jardín:
Espectacular, salí de esa casa maravillado, y lo mejor fue ver como se aclimatan muchas de las variedades de zonas tropicales como son Nueva Caledonia, Indonesia, Tailandia etcétera.
Buscando información sobre más especies que pueden crecer en el clima mediterráneo, encontré muchas que creo se podrían adaptar y por una web, compré semillas, siempre con certificado fitosanitario.
Así fue como pensé en montar un pequeño invernadero, en plan hobby, donde con ayuda de un germinador de semillas, cultivar palmeras para luego, con un tamaño de maceta de 15 x 15 centímetros pasarlas al invernadero de mi socio donde las trasplantaríamos a contenedores más grandes para venderlas.
Este es el semillero que me fabriqué.
Se podía regular a la temperatura necesaria de cada tipo de variedad de semillas.
Y así pasó el tiempo.
Y empecé a llenar furgonetas de palmeritas para llevarlas a un invernadero más grande.
Después unos señores constructores de grandes proyectos inmobiliarios en Murcia decidieron comprar palmeras a países de oriente medio sin ningún control fitosanitário y con ellas viajó el coleóptero "Rhynchophorus ferrugineus" más conocido como el "picudo rojo".
Aquí sin ningún enemigo natural, fue extendiéndose rápidamente gracias a las limpiezas de las palmeras atraídos por el olor de las hojas cortadas.
sabiendo que no hay medio ninguno para acabar con él, empecé a desilusionarme y dejar de seguir germinando semillas.
Terminamos vendiendo las plantas en ferias locales de la Costa del Sol, que fue una experiencia muy bonita.
Y luego dedicarme a plantar por parques cercanos y hacer regalos además de llenar mi jardín de muchísimas variedades. Ya os lo enseñaré en otro post.