Concurso maximiza tu mirada

Sin duda alguna, “los ojos son la ventana del alma”, esa que nos define y nos da señales de una expresión de quien la emite. Las miradas transmiten múltiples sentimientos y emociones que pudieran catalogarse o interpretarse como: profundas, de amor, rabia, sinceras, directas, frías, distantes, profundas, melancólicas, tristes, alegres, sensuales, sexys, pícaras, impenetrables, entre otras. En este sentido, a través de las diversas miradas podemos percibir alguna parte del mundo interior de la persona, de lo que está sintiendo o pensando, dejando ver parte de lo que ella representa, siempre y cuando ésta actúe con sinceridad y espontaneidad.

En el caso de los niños, esas miradas genuinas, están marcadas por una inocencia que pronto saldrá del cascaron para comportarse quizás con algo de raciocinio parecidas a la de los adultos. En otro orden de ideas, ese lenguaje de la mirada se conjuga con el lenguaje corporal que viene a sumar para completar esa percepción de lo visual, que se traduce en una mirada, un tanto difícil, que es la mirada a lo interno de nuestro ser, donde muchas veces nos cuesta mirarnos “para dentro”, para hacer una introspección que nos permita evaluarnos para conocernos mejor, para definir realmente como somos y saber cómo vamos a reaccionar ante determinada situación.

Según Richard Bandler y John Grinder, (padres de la Programación Neurolinguística), dependiendo la dirección que tenga la mirada, para donde se muevan y parpadeen los ojos, va a generar una información de cómo piensa la persona y la misma indica si los pensamientos son positivos o negativos, siendo parte del lenguaje no verbal que nos pone en evidencia y habla mucho de nosotros. Igualmente, la mirada está estrechamente relacionada con el estado de ánimo de las personas y un mal manejo de ésta, pudiera meternos en problemas o, por el contrario, atraer cosas positivas. De acuerdo a estos autores:

Con relación a la mirada de los niños, se puede decir que cautivan nuestro ser, en especial cuando es una mirada que irradia ternura, alegría y felicidad producto de los padres que los consienten, le brindan amor, respeto y consideración ante esa forma de comunicación que muestra limitación, pero que a través de esas miradas se percibe el regalo de la vida en su máxima expresión.

Gracias por leer mi post, espero sus comentarios para seguir aprendiendo, saludos.

Este concurso es patrocinado por @leonellaforever, @oizaguirres y @oscarps. Gracias a los tres por esta iniciativa, éxitos.