Ad Líbitum - Estar en una Orquesta de Rock

En mi primer año en Caracas veía clases de batería con uno de los mejores del país, el baterista Carlos “Pasión” Guevara, una persona a quien admiro no solo por su ejecución sino también por su perseverancia pues Carlos nació con artrogriposis congénita múltiple, un síndrome clínico que provoca deficiencia muscular y mala formación ósea, sin embargo esto nunca fue un impedimento para que tocara la batería de una forma increíble (les hablo de que este hombre es un duro del metal, incluso ha tocado tributos a Dream Theater).

Continuando con la historia (que espero poder hacer breve) fue Pasión quien me comentó en el año 2015 que se iba abrir una nueva orquesta juvenil de rock sinfónico para preparar a una nueva generación de músicos. Como siempre había amado el rock decidí asistir a la audición, recuerdo había un jurado de 6 personas, el director, los dos bateristas, un cantante que también tocaba batería, el pianista y un coordinador del sistema de orquestas. Yo estaba bastante nerviosa, toque una canción de Blink-182, luego me preguntaron 2 ritmos y seguido a esto lectura a primera vista en el instrumento (gracias a Dios que la lectura se me da bien). A la semana estaban dando los resultados y para mi alegría había entrado a la orquesta.

La cuestión con las agrupaciones emergentes es que generalmente al principio se darán muchísimos pero muchísimos tropiezos. Nuestra orquesta ha cambiado de directores cuatro veces y de sede dos veces. En cuanto a los directores el primero fue el maestro Daniel Hurtado (quien ahora dirige una orquesta en Beijín) y el actual director es Luis Rodrigues, un músico de apenas 21 años quien salió de su casa en Margarita para venir a Caracas a ver clases con el maestro Hurtado y cumplir su sueño de ser director orquestal.

---

---

En los tres años y medio de fundada también muchos músicos han ido y venido (mantenerse a veces no es sencillo cuando el lugar de ensayo queda muy lejos de donde vives y el pasaje va aumentando su costo cada semana para además haber escasez de efectivo en el país. Por supuesto, muchos integrantes salían por circunstancias así y se entiende, otros se fueron del país, otros tenían que trabajar porque, como se dice acá, “la cosa esta ruda”, pero otros siguen haciendo el sacrificio de llegar a los ensayos y poner alma y corazón en esta orquesta.

Cuando entre en la orquesta tenía 2 años tocando batería pero mis presentaciones en público (como baterísta) habían sido muy pocas por lo cual era un poco tímida a la hora de tocar, me sentía insegura al momento de tocar frente a otros músicos por temor a que me fuesen a juzgar, pero gracias a la práctica y asistencia a los ensayos con la orquesta fui superando esto. Luego hubo otro inconveniente pero este era durante los conciertos: el tocar de forma robótica, es decir, tocaba con una expresión seria, con el cuerpo tenso de los nervios y sin siquiera apartar la mirada de la partitura por temor a equivocarme, esto me impedía en gran medida disfrutar los conciertos y dar un buen show. Tenía una capa de temores que no me dejaban vivir el momento a plenitud, no fue sino tocando y presentándome cada vez mas como supere esto, pues entre mas conciertos ganaba más experiencia, fluidez y confianza.

---

---

Por parte de mis compañeros que tocan instrumentos “no sinfónicos” por decirlo así, como el bajo, la guitarra eléctrica y la batería, han notado que tocar en la orquesta los ha ayudado en su disciplina, soltura y conocimientos teóricos y prácticos en el instrumento. Más de uno entró a la orquesta sin leer muy bien música a primera vista pero en la actualidad pueden hacerlo con tranquilidad. A su vez los compañeros que tocan los instrumentos característicos de orquestas sinfónicas han aprendido a improvisar y a hacer show moviendo el cabello a lo headbanding, un factor muy importante ya que sale de lo habitual para lo instrumentistas de música académica.

---

Le aconsejo a todo músico que si tiene la oportunidad de participar en agrupaciones sinfónicas no lo piense dos veces, ¡únete a la orquesta! Pertenecer a una agrupación numerosa y contar con un director te será de gran ayuda para progresar rápidamente, esto te dará:

Beneficios y habilidades

• Llevar el tempo. Mirar al director te permitirá mantener el pulso durante toda la pieza y además de esto aprender a llevar no solo el tempo interno sino un tempo marcado por otra persona.
• Afinación. Una de las responsabilidades básicas del director es estar atento a la afinación de toda la agrupación, que ninguna nota este ni por encima ni por debajo de lo debido, este realiza durante el ensayo las correcciones necesarias y te ayudará a afinar y ser consciente de cuando se está afinado y cuando no.
• Entradas y cambios. El director marca todas las entradas de los músicos y a su vez los cambios en la forma del tema. Si eres principiante las entradas del director te serán muy útiles para memorizar la forma del tema.
• No más ojos en la partitura. La labor del director es muy útil para aprender a tocar sin partitura de forma efectiva, sin desfases de tempo ni errores en cambios ya que es el director quien debe marcarlas.
• Contextualizar la pieza. Esto varía según el compositor, época, género e intención del tema. Por lo general en el primer ensayo se entregan las partituras y se habla sobre cada canción para entender de qué manera debe ser interpretada.
• Matices. Como y donde ejecutarlos, en que sección del tema según la intención y el género musical.
• Sincronía y sonido. Tocar junto a muchas personas en paralelo mejora tu sincronía en demasía y tu atención ante lo que está sonando a tu alrededor, escuchas no solo tu sonido sino el de todo el conjunto, empieza así el oído a separar cada instrumento uno por uno.
• Aprendizaje horizontal. El tocar con muchas personas de distintos niveles y edades te permite aprender no solo de maestros sino también de compañeros.

---

Dream On

Tocar en la Sala Simón Bolívar