Cuento. La isla de Jam

En esta isla, existe una parte donde habitan “los protectores” a los cuales si se les molesta atacan y matan sin medir palabras. A pocos kilómetros se encuentra Jam un niño de nueve años en una balsa de emergencia, esta desmayado, y está solo.

El niño provenía de una aventura que termino con él en medio del mar llevado por el viento a esta isla misteriosa.

Es una isla de 8x8 kilómetros, con mucha flora y fauna, ríos, montañas y playas que a nivel de orilla, el mar poseía un color azul cristalino, Jam está llegando y un aleteo que produce chispas de agua le pegan en la cara lo despierta, abre los ojos y nota que es un delfín quien lo ha despertado, lo mira con confusión, alza la vista y se percata que esta por anochecer, al llegar a la orilla, sus vista oscurece aun aturdido y cansado del viaje en balsa, observa que ha unos 500 metros esta un barco pirata de unos 50 metros de largo, está en muy mal estado como si estuviese estacionado por décadas y la única compañía fue la naturaleza.

Se imagina como hará para sobrevivir si tan solo es un niño que una vez tuvo familia y hasta un amor temprano. Piensa, ojala ya me estén buscando… tiene demasiadas ganas de llorar cuando a unos pocos metros de él unas luciérnagas le alumbran un camino que lo dirige adentro en la selva… sin titubear sigue el camino por la densa selva, llega hasta una caverna, que en su entrada tiene una calavera de adorno con llamas azules…entra, por dentro la caverna es muy tenebrosa y caen gotas del techo como si estuviese debajo del mar. Llega a un recinto circular que tiene 7 celdas estilo tumba, cada una de acero, oxidadas con esqueletos dentro… y en el medio un pedestal de un metro con la forma de molde de una mano en el centro… la curiosidad del niño lo persuade para poner su manito, al hacerlo, ocurre un terremoto leve y los 7 esqueletos toman vida, aun encerrados, le dicen al niño: sácame de aquí, es lo único que dicen en coro como si de una orquesta se tratara.

Jam sale corriendo pero el regreso es impedido por la toma de una decisión, hay varios caminos y no sabe cual tomar para su regreso, elige uno al azar que lo hace llegar a otra sala circular con tres estatuas de 3 metros de alto cada una, con forma humana pero con armaduras antiguas, y cada uno tiene una espada que están tomando desde la altura del pecho con sus dos manos, y la punta de la espada llega hasta sus pies. Jam trata de buscar una salida y ve de nuevo el camino de las luciérnagas, al salir de la cueva cae cansado y se vuelve a desmallar. En sus sueños aparecen las tres estatuas hablándole, le dicen: “Somos “los protectores” de la isla y del mundo y las 7 personas que viste son dioses griegos que se rebelaron contra la humanidad y por eso están en una prisión, no pueden salir al menos que los liberen y de ocurrir el mundo correría peligro”. Finalizando con: “y esta revelación te lleva pequeño Jam a quedarte aquí por el resto de tus días”.

Pero en eso Jam despierta en un crucero donde está de vacaciones con sus parientes y amigos, es el primer viaje de la empresa de cruceros Mar de Plata. Están llegando a su primer destino de cinco que tenían preparados. Jam se asoma por la ventana a petición de su madre para que observara la grandiosa vista y ve que están llegando a la isla de su sueño. En un altavoz se puede oír: “en esta fabulosa isla, recién descubierta y con una belleza inimaginable tendremos la oportunidad de ver el barco de hace 4 siglos, de unos de los más crueles piratas de la historia, se trata de Jean David Nau, aliás el Olonés. Jam se sobresalta.
...