Despedida de una Mente Brillante

Conocido por el mundo como físico, astrofísico, cosmólogo y divulgador científico, Stephen William Hawking fallece un día como hoy a los 76 años. Los aportes más importantes de su carrera se basan en el descubrimiento de radiación en los agujeros negros y la combinación de la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica.

Nació el 8 de enero de 1942 en Oxford, luego de que sus padres huyeran de Londres por el bombardeo alemán que se estaba desarrollando en aquella ciudad. Años más tarde la familia regresa y Stephen da inicio a sus estudios en institutos que aceptaban a niños varones hasta los 11 años. Su desempeño académico estaba lejos de impresionar, pero su brillantez fue reconocida por sus compañeros luego que demostrara su gran capacidad para comprender la ciencia, en ocasiones lo apodaron como “Einstein”.

En 1959 deseaba estudiar matemáticas en la Universidad de Oxford, pero en aquel entonces no había profesor en la disciplina que impartiera las clases, por lo que se apuntó en ciencias naturales y consiguió una beca. Una vez interno, se especializo en física la cual logró sacar adelante con un cálculo de estudio de una (1) hora promedio al día. Sin embargo, La cosmología fue la que capturó su máximo interés, debido que su objetivo era obtener un completo conocimiento del universo, su origen, de porque existe y porque es como es.

A sus 21 años padeció una enfermedad motoneuronal que condicionó su vida con el paso del tiempo, dejándolo casi completamente inmóvil en una silla de ruedas e incapacitado para hablar. Tan solo podía flexionar un dedo y mover ligeramente un musculo bajo su ojo, suficiente para expresar sus pensamientos a través de un ordenador que interpretaba su voz. Los médicos le proyectaron dos (2) años más de vida, en los que Stephen los dedico a escuchar opera musical, lectura de ciencia ficción y beber. Con el paso del tiempo la enfermedad se detuvo y Stephen regresó con entusiasmo a la investigación, viviendo otros 54 años más.

En 1965 se casó con una compañera de filosofía de los que nacieron sus tres (3) hijos y 25 años más tarde se rompió la relación. Volvió a casarse en 1995 pero esta vez con una de sus enfermeras, cuyo anterior esposo era quien había creado su artefacto sintetizador de voz. Más adelante de que esta lo describiera en su libro como un “emperador todopoderoso” y ella como “alguien dispuesta a adorarlo a sus pies” se divorciaron por supuestas lesiones físicas que ella le infligía según múltiples respaldos de diversas enfermeras en el hospital.

El abrumante intelecto de Hawking, más su intuición, su sentido del humor y su degenerativa enfermedad, lo convirtieron en un ícono moderno de la cultura popular, de infinitas posibilidades de la mente humana y de su insaciable entusiasmo del descubrimiento a lo desconocido.

Nombrado como el profesor Hawking, explico el universo desde una silla de ruedas y acerco las estrellas a millones de personas alrededor del mundo. En su cumpleaños número 60 se subió en un globo aerostático, cinco años más adelante probó la gravedad cero a bordo de un Boeing 727 y cuando le preguntaron porque hacía todo eso, respondio: “quiero demostrar que la gente no debe estar limitada por discapacidades físicas, siempre que su espíritu no esté discapacitado”.