Y es que no en cualquier ciudad del mundo te pueden preguntar hacia dónde es el norte y con una simple mirada a tu alrededor puedes decir acertadamente dónde está. Desde casi cualquier lugar de la ciudad es posible tener una vista hacia el Ávila, no sólo debido a su belleza sino también a su majestuosidad.

El Ávila acoge, abraza y protege a Caracas como una madre protege a su hijo.

No sé se soy la única, pero siempre que veo El Ávila me siento relajada, es totalmente desestresante. Verla cuando está amaneciendo o anocheciendo, cuando las luces y destellos naturales en el cielo comienzan a jugar, es sin lugar a dudas una el mejor escenario que se puede apreciar en Caracas.

Las fotos son tomadas por mí desde el Parque del Este de Caracas.

Los invito a todos a participar en este reto de @provenezuela pueden saber más [aquí] (https://steemit.com/spanish/@provenezuela/reto-venezuela-4-resaltemos-lo-bello-de-nuestro-pais)