Lion: la dura vida de un niño extraviado

Fuente: Google Images

Lion relata la historia del pequeño Saroo (encarnado por Sunny Pawar), un niño hindú que es alejado, por azares del destino, de su tierra natal y de su familia para emprender un viaje turbulento en busca del camino que lo regrese a casa, pero no se imagina el largo trayecto que deberá recorrer antes de poder volver a su hogar natal.

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Luego de vencer un sinfín de adversidades, de escapar del peligro que se esconde en las calles de la India, logra encontrar una luz entre tanta oscuridad y es llevado ante las autoridades quienes lo albergan en una especie de reformatorio para niños y niñas, donde luego es dado en adopción a una amorosa familia australiana que lo recibe con los brazos de par en par y es ahí como empieza a desarrollarse con más fluidez su historia.

Es en la adultez que Saroo (ahora interpretado increíblemente por Dev Patel) decide buscar por medio de la avanzada tecnología que nos ofrecía el año 2008, la estación de tren en la que su vida cambió en un abrir y cerrar de ojos. Ahí indaga con una enorme necesidad por respuestas a todas sus interrogantes y por lograr encontrar a su verdadera familia, la que nunca dejo de buscarlo, la que siempre permaneció en la misma casa por si algún día Saroo pudiera regresar.

Basada en el libro autobiográfico “A Long Way Home” de Saroo Brierley, fue sorprendida con 6 nominaciones a los premios Oscar 2017, en las que destacó la impecable actuación de Patel, valiéndole así su primera nominación a estos premios y la amorosa, paciente y amorosa interpretación de Nicole Kidman, quien forma parte del proyecto como la madre adoptiva de Saroo.

También abarca un tema bastante marcado y polémico, especialmente en el país donde más tiempo se estuvo filmando y hacia donde se quiso enfocar la película, donde se conoce que miles de niños se extravían anualmente en todo el país. Esto se ha proliferado y ha llamado la atención de las entidades nacionales e internacionales que trabajan en pro del cuidado y la protección de los niños, las niñas y adolescentes, quienes son frecuentemente víctimas de explotación sexual y tráfico humano.

La música acompaña dramáticamente cada escena en la que se presenta. En ocasiones, sólo fue requerida la música, sin diálogos, únicamente la escena, dejando que todo fluyera y que el espectador se dejará llevar por las notas musicales que abrazaban la atmosfera ansiada en cada escena donde hacía acto de presencia.

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Los saltos en el tiempo, los recuerdos que llegaban y se iban constantemente de la memoria del ya maduro Saroo, fueron clave para involucrarse, sin así quererlo, en una historia marcada por la inocencia de un niño que sólo ansiaba probarle a su hermano mayor que era lo suficientemente grande y fuerte para soportar cualquier trabajo, tal como lo hacía él.

Puedo asegurarles que la historia los atrapa a tal punto que se sienten parte de la cruda realidad que vivió el pequeño Saroo. El aspecto emocional sin duda es clave en este film; acerca al espectador y transmite una cierta conexión con la historia, aunque no todo el mundo puede identificarse con ella de alguna forma se logra llegar a ese punto.

Lion no es una película que debería pasar por debajo de la mesa. Logró cautivar y darnos la oportunidad de conocer un lado diferente de la cultura hindú y de la travesía que un ser humano perdido puede experimentar antes de regresar a casa.

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