Soy Tachirense de corazón, pero hoy quiero que hagamos un recorrido por un hermoso estado de Venezuela, MÉRIDA, tierra bendita por su clima, es el único de los 23 estado que tiene nuestro país Venezuela, donde podemos disfrutar de nevadas, su clima permite que sea uno de los mayores productores de hortalizas y vegetales.

Entre sus paisajes se encuentra La Laguna de Mucubají un paisaje de contrastes, con rápidos cambios lumínicos. Unas veces, cuando es de día y no hay nubes, refleja ese azul intenso que le caracteriza, pero cuando no hay un sol radiante, en la época de lluvias, la niebla, ocultando sus verdaderas dimensiones y sus bordes nos ubica en medio de la nada, como si estuviésemos mirando al infinito.

Disfrutando del agua helada en la laguna de Mucubají, en un día soleado

Después de la laguna seguimos el recorrido al Pico Águila donde es obligatoria la parada para disfrutar de dulces típicos, bebidas calientes, y sin duda paisajes únicos. La neblina envuelve al ambiente y hace olvidar el colapso de las ciudades, la felicidad se siente. La gente nos regala su hospitalidad, humildad, sencillez, creatividad, la cual nos transmite el amor por sus culturas y tradiciones.

Este pico a más de 4000 metros sobre el nivel del mar nos muestra una estatua de un Cóndor , animal que identifica la región por sus climas y es el hábitat de él. En esta zona a disfrutado la gente de nevadas abundantes en época de lluvia. Las visitas han sido varias, pero no he tenido la dicha de apreciar la nevada.

Aquí podemos apreciar el monumento del Cóndor, ubicado en la parte alta del Pico Águila

La neblina envuelve el paisaje y hace del lugar un espacio de paz absoluta donde el disfrutar con los seres queridos llena de amor y regocijo. Mis experiencias vividas en este lugar siempre han sido de la mano de mi esposo Luis Chacón quien disfruta del clima de montaña y hace de cada vivencia juntos momentos inolvidables.

Disfrutando juntos la neblina del lugar

Como no mostrar el amor por la música, la creatividad para dar a conocer el talento, donde la gente con su música alegra a los visitantes, hace pasar ratos alegres y sin duda se calienta el cuerpo al ritmo de las melodías andinas.

Aquí les muestro un cultore merideño, que orgullosamente nos deleita con su música

Después de este recorrido nos queda visitar el zoológico de los Chorros de Milla ubicado en la ciudad de Mérida y donde puedes apreciar gran variedad de especies animales, con corrientes de agua natural y un personal muy amable dispuestos a dar la información que el turista desee sobre las diferentes especies con las que cuentan.

Compartiendo con mi esposo e hijos en el zoológico

Si nos gusta la parte religiosa, no podemos dejar de visitar la capilla de piedras, toda ella hecha a piedras mano a mano con una riqueza cultural de la cual cada merideño se siente orgulloso, podría decir que es la primera parada rumbo al páramo, mucho antes de la Laguna de Mucubají.

Capilla de piedras de Mérida

Este estado también cuenta con el observatorio, el cual posee cuatro cúpulas, cada una con un telescopio; y un museo. Es además, el mayor complejo de observación de Venezuela y el mayor entre los que operan cerca de la línea del Ecuador, por su localización, posee la ventaja de poder observar ambos hemisferios. Tuve la oportunidad de hacer la visita al mismo de día y de noche, ambas experiencias son muy agradables.

Feliz al lado de mi querido esposo en el observatorio

Para terminar este pequeño tour les comento que debemos amar nuestro país, su naturaleza y paisajes lo hacen único y especial, debemos dar gracias por eso y aprovecharlo cada día.

Cada fotografía fue tomada con una Canon EOS 1100D

Gracias por leerme, espero que les haya gustado .
Felicidad para todos