Decidí viajar por México por un ratito por el Día de Independencia, y encontrar amigos viejos de nuevo. Viajé por 5 días y 5 ciudades y pueblitos - San Miguel de Allende, Tequisquiapan, México, Pachuca y Real del Monte. Les presento el primer día de mi viaje del país mágico, México.

Desperté a las 4 en la mañana para arreglar mis cosas, y tomé un camión hasta San Miguel. Se dice que San Miguel de Allende es la ciudad más bonita de toda la república, y por eso se nota que cada tercer negocio es de bienes raíces, con letrera en inglés, y ver los gringos entrando los cafés para ver si pueden lograr pedir en español.

Caminaba un poco, y encontré una cocina económica con un buffet, y comí mole con pollo, y pozole, por 80 pesos.

Unas horas después, estaba sentandome en un cafetería, pensando que, hubiera podido despertar unas horas mas tarde. Pero, a las 3, por fin, llegaron mis compañeras de viaje - mi amiga Rubi, y sus compas de universidad, Iveth y Diana.

Conocí a Rubi en 2011 en un bar en Los Ángeles, mientras regresaba de Colombia. Recuerdo que, estaba asombrado por esta bella mexicana, elegante y coqueta. Le dí mis detalles de Facebook, y después de esperar unos días, pensé no iba a agregarme, y nunca nos veríamos otra vez. Sin embargo, sí me agregó, y ya llevamos años de amistad, través de los continentes. Tantas cosas en esta vida pasan por casualidad. Suavamente, lentamente, los hilos se tejan a una tela.

Entremos el hotel, una villa grandota con casi 50 cuartos, un atrio y alberca, y hasta bidés en los baños.

Tomamos unas chelas en el hotel, fuimos al centro y cenamos, y tomamos unas cervezas más en la calle. En un momento, entramos a una dulcería, con cajeta - o sea, dulce de leche mexicano - miel y panal, muchos dulces de chile, coco, guava y tamarind, y unos chocolates de ganache costosos, que se llaman "Pedos de Monja".

Damos "El Grito" en la plaza. El Grito es una tradición por todo México, en que la gente va al centro y escucha al gobernador decir unas palabras patrióticas, una alabanza para Miguel Hidalgo - quizás le llamarías la versión mexicana de Benjamin Franklin - y gritar "¡Viva México!" o "¡Viva México cabrones!" - depende de donde vives y tu nivel de educación.

Veía los fuegos artificiales y pensaba sobre el simbolismo de lo que estaba pasando. Normalmente, a mí, el patriotismo parece una tontería, pero pensaba en lo que la gente celebraba - independencia de España, libertad de opresión, libertad de los caprichos de un monarcho, que quizás nunca ha visitado a su país. Definitivamente, es algo que puedo respaldar. Entonces, dí El Grito con miles de mexicanos y extranjeros.

Aquí está la metraje de los fuegos artificiales:

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My name is Kurt Robinson. I grew up in Australia, but now I live in Guadalajara, Jalisco. I write interesting things about voluntaryism, futurism, science fiction, travelling Latin America, and psychedelics. Remember to press follow so you can stay up to date with all the cool shit I post, and follow our podcast where we talk about crazy ideas for open-minded people, here: @paradise-paradox, and like us on Facebook here - The Paradise Paradox

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