La mascara que nos quitamos.
A diario vivimos momentos que realmente alteran nuestro centro, que de alguna u otra manera nos desestabilizan y logran alterar la ya poca paciencia que nos queda.
Como la imagen, muchos escondemos otra cara, otra personalidad que solo mostramos para nosotros mismos y que muchos (por no decir la mayoría) evitamos mostrar a todo el publico. La vida de una persona es poesía, cargada de emociones y de uno que otro momento oportuno.
Cometemos errores, fallamos y eso no es algo fuera de lo común, es más, de los errores o fallando vienen las enseñanzas importantes, pero es claro que si se pueden evitar las pifias sería muchísimo mejor.
Cansados y hasta el tope, y aun así quieren más...
Tenemos un limite, una cima del aguante hasta donde podemos llegar y después de allí no hay más, y aun así hay personas que desean más, quieren simplemente que sobrepase ese punto para ver como caes. Estamos hechos para llevar cargas, para ser únicos y seguir adelante, pero cumplir con ese objetivo y ser seres plenamente realizados se vuelve complicado cuando siempre te quieren ver caer, y no suficiente esto las mismas personas que "te quieren impulsar", son casi siempre las mismas que te van a tumbar.
¿Que hay que levantarse? ¡Si!, pero no es tan facil, no así...
Las quejas claramente sobran, quizá esta demas y son impedimento que nosotros mismos no colocamos. Buscamos siempre alcanzar la meta, la iluminación maxima, pero lo veo claramente imposible cuando solo ven lo negativo en alguien que busca elevarse paso a paso.
La negativida es la peor de las toxinas, acompañadas del ego y el orguyo, al final del camino no se trata de cuantas veces hayas levatado el trofeo (** al menos no para esta sociedad de mierda**)
Rebeldia... más rebeldia.
Necesitamos liberarnos, dejar de ocultar lo que somos, solo para satisfacer y no herir a quien nos hace tropezar... así que no más, dejemos todo atrás, caminemos al frente y desplacemos a esas personas que solo quieren vernos derrotados.
@cesarjavier, muy buena tu reflexión no hay que perder el tiempo con quien no quiere ver el bienestar del prójimo, felicidades.
Es complicado mostrarse verdaderamente a los demás, a nadie le gusta ser vulnerable :( pero es cierto que dejando los complejos de lado y liberándose todo mejora. También concuerdo con que hay que hacerle frente a las adversidades y malas vibras, para canalizar eso en combustible para seguir.