¿Cómo no hacer un Pacto con el Diablo?

Hacer un pacto con el ser más despreciable que existe no es tan difícil como parece. Lo primero que debemos saber es que casi nunca es el propio satanás en persona que se presenta; sino que éste tiene a representantes que hacen su voluntad a costa de lujos, placeres, bienes materiales y excesos.

En ese sentido, debemos identificar a aquellos representantes del maligno; porque muchas veces hacemos esos pactos sin saber a qué se refiere y las condiciones del contrato; por ello, necesitamos saber cómo identificar al maligno para saber si realmente nos está engañando, o nos querrá hacer caer en su trampa. Para conocer a ese ser de las tinieblas debemos buscar aquel libro que lo identifica perfectamente para poder saber con quién tratamos: La Biblia.

1. El Demonio es Astuto.

Génesis, capítulo 3, versículo 1: "La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que Yahveh Dios
había hecho."
En este capítulo vemos que la serpiente es representada con el tentador. El tentador, es aquel que hace que desobedezcamos la autoridad de Dios. Por ello, el demonio es astuto; más astuto que el hombre en su inocencia.

2. El Demonio es Mentiroso.

Génesis, capítulo 3, versículo 1: Y dijo a la mujer: «¿Cómo es que Dios os ha dicho: No comáis de ninguno de los árboles del jardín?» Al demonio no le importa si al hablar erra. Lo único que le importa es acercarse a ti y seducirte, lograr mantener una conversación contigo. Es más astuto que tú y te ganará si le permites comunicarse contigo. En este párrafo vemos que el demonio habla con la mujer, intenta mantener una conversación con ella, para hacerla caer. El sabe que Dios no dijo que no podían comer de ningún árbol; sino ¿para qué los hizo? Lo único que le interesa es entrar en conversación con ella.

Si no queremos hacer un pacto con el Diablo evitemos comunicarnos con este. No tenemos ningún interés en él. No nos puede ofrecer nada que valga la pena tener. Nos engañará y nos hará esclavo de sus designios; pero si queremos ser sus aliados, entonces ni siquiera nos daremos cuenta de en qué momento comenzamos a trabajar para él. NO DIALOGAR CON EL DIABLO, NO NEGOCIAR CON EL MENTIROSO.

3. El demonio Adora el Poder.

     En su maldad y en su envidia, no deja de desear suplantar a Dios. Por ello, habla de que Dios teme que el hombre se iguale a Dios. Eso lo podemos ver en: Génesis, capítulo 3, versículo 4: "Replicó la serpiente a la mujer: 'De ninguna manera moriréis.  Es que Dios sabe muy bien que el día en que comiereis de él, se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal'. "

El maligno ama la mentira y mezcla mentira con verdades para dejar pasar la mentira, ama el poder, el control, el dominio. Jamás querría dejar de gobernar. Prefiere morir para permanecer el poder antes de ceder su puesto. Por eso piensa que al hombre le interesa ser como Dios y Dios "teme" que el hombre lo suplante; sin embargo, Dios desea que nosotros seamos como él es; pero no "CONOCEDORES" sino amantes de todo aquello que Dios ama. El conocimiento sin amor es arrogancia pura y perfecta.

4. Los representantes del demonio se dicen unidos.

Trabajar unidos no significa que lo que se hace es un acto de bondad. También la maldad se une para conseguir sus propósitos. Ni buenos ni malos pueden trabajar solos; por ello, necesitan estar unidos para satisfacer sus necesidades. No nos confundamos, pues cuando veamos una serie de personajes aparentemente unidos; pues sólo lo hacen para delinquir, para hacer el mal y para dividir a sus enemigos.

Veamos lo que dice Mt 12, 26: "26 Si Satanás expulsa a Satanás, contra sí mismo está dividido: ¿cómo, pues, va a subsistir su reino?" Aquí vemos cómo los demonios no pueden trabajar separados, porque no subsistiría su reinado, por lo tanto, el que un grupo se encuentre unido no es signo de que lo hacen para el bien.

5. Satanás hace uso de la voluntad de hombre.

Veamos qué dice la siguiente cita bíblica: Mt 26, 23: Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: «¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Escándalo eres para mí, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres!

Aquí Jesús le ordena a satanás que se aparte de su camino. Satanás habla mediante la voz de Pedro, quien preocupado por su Maestro se deja seducir por el demonio para evitar que Jesús entregue su vida por la humanidad entera. Vemos pues que satanás puede hablar en voz de hombre. No siempre veremos al demonio con cuernos y cola; más bien, siempre lo veremos vestido de corbata y trajes finos, vestido de mujer hermosa y perfumada, fina y elegante. Tengamos cuidado pues al pactar con personas que hablan de bienestar material, de lujos, de placer y de disfrutar la vida. Tengamos cuidado con aquellos que nos regalan sin aparentemente nada a cambio. Nunca el maligno dejará pasar una deuda; siempre vendrá a cobrar lo que le corresponde.

6. El maligno siempre querrá vernos atados.

Fuente
Lc. 13, 16: " Y a ésta, que es hija de Abraham, a la que ató Satanás hace ya dieciocho años, ¿no estaba bien desatarla de esta ligadura en día de sábado?"

La libertad la creó Dios para el hombre. Pues es necesario entender que aquello que nos ata no es de Dios. Todo aquello que nos quita la libertad nos quita parte del ser de Dios, por lo tanto es de Satanás. Existe una frase muy importante que la he mantenido siempre en mi mente: "No le des un pez a un niño, enséñale a pescar". Quien trabaja para Dios te da la libertad, te ayuda, pero para que seas libre; quien trabaja para el demonio te quita la libertad. Si te da algo es para amarrarte; para hacerte dependiente. Muchos gobiernos populistas son dignos representantes del demonio. Mantienen a su pueblo inmóviles, dependientes de sus dádivas; humillados. El demonio es el humillador por excelencia. Cuando veas a alguien que te ofrece una dádiva a cambio de tu libertad de conciencia, huye porque estás pactando con el demonio.

7. Satanás se disfraza de ángel de luz.

Fuente
Cor. 11, 14: "Y nada tiene de extraño: que el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz."

Si es Satanás quien se disfraza de ángel de luz, es él mismo quien se hace propaganda. Aquel genuino ángel de luz nunca predica el bien que hace; simplemente, se interesa por obrar bien; pero, aquellos que bociferan y hablan de más de aquello que, según ellos, es el bien son los hijos del demonio que buscan esclavos para hacerlos dependientes de ellos y mantenerlos en su poder. Por lo tanto, hermano, jamás pactes con personas que dicen hacer el bien y divulgan todo lo que hacen para ser tomados como ángeles de luz, porque seguramente es el diablo que busca hacerte su esclavo.

El Gran secreto para descubrir al demonio lo manifesta esta santa:

Por ahí andan muchos queriendo "negociar" o hacer un pacto con el Diablo. Quieren engañar al pueblo diciendo que es la única forma de salir del mal, cuando sabemos que son lugartenientes del mal. Espero que se retracten y vean la responsabilidad que tienen sobre muchas personas que aún confían en ellos, y digo algunas porque ya la mayoría se dio cuenta de que simplemente se venden al mejor postor no les importa si ese postor es el Diablo Rojo...

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Saludos, espero les haya gustado... @cesard26