Un humano con personalidad creativa y original lleva integrado en su estructura ciertos elementos que potencializan su capacidad de producción diaria, lo que se traduce en provechosos resultados para el proyecto que esté llevando a cabo, bien sea un blog personal, una línea de ropa, un proyecto de bricolaje o incluso, su relación en pareja y consigo mismo.

El humano, en sí mismo, es una ensamble de variedad de elementos que en conjunto, forman un complejo diseño estructural. Dentro de su realidad individual, y también en la colectiva, cada pieza, cada faceta, cada área que conforma aquella estructura, desde los componentes del cuerpo espiritual, pasando por los factores emocionales hasta llegar a todos aquellos aspectos del cuerpo físico y material, todos tienes incluido un propósito, un sentido y un significado; Inexplorado, ignorado y desaprovechado la mayor parte del tiempo , pero precisamente los que acá estamos leyendo estas letras, somos "esos" que deseamos alcanzar el desarrollo de nuestras capacidades creativas.

Así como los países tienen gobernantes que continuamente buscan y proponen modelos de gestión, y las grandes empresas innovadoras exploran métodos para mejorar sus procesos de producción, así también los humanos, hombres y mujeres, se interesan por desarrollar su propia manera de expresar sus intuiciones. En la trayectoria de la humanidad son varias las personalidades que han recorrido ese camino exploratorio en la búsqueda de materializar sus pensamientos creativos, podemos desplazarnos desde Van Gogh hasta Newton; desde Buda hasta Madame Curie; desde Henry Ford hasta Rubén Darío, desde Steve Jobs hasta Messi y aunque son todas esencias vitales contenidas en cuerpos distintos, en momentos de la existencia distantes entre sí, cada uno persiguiendo objetivos diferentes, todos ellos tienen en común un conjunto de elementos que les permitieron potencializar sus facultades y obtener resultados. No sólo están presentes las cualidades y habilidades, sino también las actitudes ante los estímulos, no sólo lo cognoscitivo, sino también lo social, lo afectivo y lo volitivo.

Quiero decir entonces, que para poder evolucionar nuestras capacidades de intuir, imaginar, proyectar y materializar nuestros deseos, pensamientos y diseños, primero debemos hacer un scan de aquellos elementos que conforman nuestra estructura, es un poco como tomar el tiempo para ubicarnos dentro de nosotros mismos, identificar aquellos hábitos que nos sirven de herramientas y desechar aquello que no contribuya con la mejora de nuestro rendimiento. Bien que todos aquellos creativos personajes que hemos mencionado previamente , se han tomado el tiempo justo para reflexionar y analizarse asi mismos. Nosotros también debemos hacer esa clase de introspección si nuestro objetivo es pulir nuestros dotes creativos y concebir ideas de original valor.

1. Características cognoscitivas

Percepción

El sujeto es buen observador, puede captar al mismo tiempo detalles y situaciones globales. Se trata de recolectar sensaciones con tu radar sensorial, sin emitir un juicio o una opinión, eso es mas adelante.

Capacidad intuitiva

Parte de una especie de percepción completa, íntima e instantánea de realidades complejas, que se expanden más allá de las fronteras del Sistema Globalizado y cotidiano al que estamos condicionados.

Imaginación

Una vez que sin juicio has observado la situación y que luego has procesado esos estímulos con tu intuición, es el momento de que el recurso de la imaginación brinde con figura y forma aquello que previamente has percibido. Hay que permitirle volar y volar lejos para luego aterrizarle en el contexto en el que nos encontremos.

Capacidad crítica

Una actitud crítica encuentra las faltas en el diseño y prepara el terreno para la siembra de las mejoras. Es de gran importancia cultivar la auto-crítica constructiva, sana y provechosa. Dichas críticas han de hacerse desde la humildad y no desde la soberbia y la prepotencia de querer demostrar la ilusión de que se es mejor que otro. Atentos con eso.

Curiosidad intelectual

Las personalidades creativas viven en constante cuestionamiento. Uno de los tantos parecidos entre el genio y el niño es que ambos tienen en alto la capacidad de asombrarse y de preguntar una y mil veces: ¿por qué? ¿para qué? ¿cómo? ¿dónde? y ¿cuánto?

2. Características afectivas

• Soltura, libertad.
El creador de buena categoría conserva algo de niño: el sentido lúdico de la vida.
• Pasión.
Para ser creador hay que ser capaz de entusiasmarse, comprometerse y luchar.
• Audacia.
Es la capacidad de afrontar los riesgo.
• Profundidad
Es la facilidad para ir más allá de la superficie y sumirse en profundas reflexiones.

3. Características volitivas

• Tenacidad.
Implica constancia, esfuerzo, disciplina, trabajo y lucha.
• Tolerancia a la frustración.
El humano creativo debe saber resistir la ambigüedad y la indefinición; debe saber vivir en tensión, porque el material que maneja es ambiguo, evasivo e imprevisible.
• Capacidad de decisión.
La misma naturaleza de los problemas creativos exige saber moverse y definirse en condiciones de incertidumbre, oscuridad y riesgos.

Te invito entonces a que hagamos un ejercicio de reflexión esta semana, hagasmoslo juntos, prometo que también haré mi reflexión sobre que elementos tengo y cuáles debo incorporar a mi propia estructura. De esta manera nos mantendremos conectados para comenzar a formar una tribu de Cervantiles creativos. Nos leemos el próximo Lunes.