Soy una inmigrante mas...

El jueves me toco dejar todo lo que tenia. El jueves deje mi familia, mis amigos, mi casa, mi trabajo, la vida que he conocido hasta ahora.

Me toco empacar mi vida en una maleta de 25 kilos. Como se lleva toda una vida en una maleta? Pues como muchos venezolanos me toco empacar mi vida y abrir mis alas a esta nueva aventura.

Literalmente no fue tan difícil, pues tome un avión desde la isla de Margarita hasta la Fría en el estado Táchira. En la fría me esperaba un taxi para llevarme hasta la frontera para sellar la salida en mi pasaporte y luego me toco caminar unas cuantas cuadras para sellar mi pasaporte en la entrada de Colombia. Luego de sellar mi entrada al país de allí tome un bus que me dejo en el terminal de Cúcuta para tomar un expresso de 16 horas hasta llegar a Medellin.

Al llegar a Medellin me esperaba mi tío para llevarme hasta el apartamento. Llegue a Medellin el viernes al medio día, al llegar estaba muy cansada y aproveche para descansar un poco.

Descansar y tal vez llorar un poco algo que no me permití hacer en el viaje y le dije a mi familia que no queria que lloraran pues salí de Venezuela con la fe de tener un mejor futuro. Pero aunque no queramos llorar no es fácil dejar a la familia y no saber cuando la volveras a ver.

Hace un año nunca pense que estaria lejos de mi familia y empezando de cero pero me toco. Como le esta tocando a muchos Venezolanos, esta es nuestra realidad debemos dejar todo en busca de un mejor futuro que lamentablemente en Venezuela no tenemos.