Entre historias Carlos y Paty

Su personalidad en un principio le pareció fascinante con esa luz propia, de esas personas que entran en una habitación y cambia completamente el ánimo. Pero al paso del tiempo, Paty comenzaba a preguntarse quién era en realidad Carlos, cambiaba de ánimo, personalidad hasta de vida si era necesario dependiendo de con quien tratará, era hábil para hacerlo y pocas veces se equivocaba, pero en ese ir y venir de historias, algunas fantásticas y muy difíciles de creer se encontraba Carlos, pero que parte de toda esa maraña realmente pertenecía a él, que parte de todo eso lo conformaba. Si tan solo Paty tuviese un poder especial para quitar todas esas capas de apariencia de un personaje sobre otro, no sabía de quien exactamente se había enamorado, si era solo una invención a quien amaba.
Carlos por su parte se ahogaba entre tantas historias armadas por el mismo, su esencia gritaba por ayuda, alguien que le tomara de la mano y le sacara de tanta ensoñación, alguien que lo trajera a la realidad, aunque el solo pensarlo le aterrorizaba tanto, la idea lo llenaba de angustia porque, ¿Qué quedaría de el? Sabía que le valdría sentirse vulnerable, expuesto, desnudo, y quien le querría así, con sus flaquezas, con sus imperfecciones. A Paty le había mostrado un poco, y ese poco ella lo abrazo, le gusto le enamoro y eso le dio valor a Carlos para mostrarse aún más, pero Paty se cansó de sentirse parte de un juego, parte de una representación teatral, comprendió, que solo Carlos podría ayudarse, que en él estaba la decisión de confiarse, de arrojarse al descubrimiento de el mismo…

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