Estimad@ @cafeyarepas, casualmente tengo un taza de café y una arepita frente a mí mientras leo tu historia: son tres cosas para disfrutar. El relato alcanza algunos momentos de lenguaje que me gustan mucho, como estos:
Y fueron fuertes, y fueron valientes, mientras atravesaban el territorio insondable que solo Dios conocía porque lo había creado. A veces perdían el rastro y no lo encontraban sino hasta pasado días o incluso semanas.
Hacían el amor en la noche, bajo la luna, bajo las estrellas, con la amenaza de los jaguares y los demonios nocturnos de la sabana. Pero ese amor era más grande que cualquier amenaza y al día siguiente, entre miradas sonrientes, reemprendían el viaje. Se unían a jornaleros solitarios con sus hordas de burros y gracias a ellos se enteraban del devenir nacional. “Se montó tal en el poder, lo bajó este otro, y se montó tal o cual”, contaban.
Buenos días @adncabrera Muchísimas gracias por tus palabras. No sabes cuánto me alegra haber colaborado en que hayas disfrutado de un buen desayuno. Un abrazo grande.
Estimad@ @cafeyarepas, casualmente tengo un taza de café y una arepita frente a mí mientras leo tu historia: son tres cosas para disfrutar. El relato alcanza algunos momentos de lenguaje que me gustan mucho, como estos:
Gracias por alegrar mi desayuno tardío.
Buenos días @adncabrera Muchísimas gracias por tus palabras. No sabes cuánto me alegra haber colaborado en que hayas disfrutado de un buen desayuno. Un abrazo grande.