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Pescador de sueños

Los más sabios advertían el peligro que escondían las aguas del extenso mar que rodeaba aquel pueblo pesquero, desde que era solo un niño increíbles historias recorrían el pueblo de boca en boca,sin embargo, nadie estaba completamente seguro que todo aquello que se decía fuese cierto, simplemente porque ningún hombre de ese lugar tenía la valentía de contradecir aquellas leyendas.

Aidan, un joven aventurero entre reglas y prohibiciones fue creciendo y sin importar las advertencias jamás podía apartar su mirada de aquel pedazo de cielo azul en la tierra, su mayor sueño era zarpar y tocar el horizonte descubriendo a su paso todos aquellos secreto que se esconden en el mar azul.

Como la tradición indicaba al cumplir su mayoría de edad podía tomar un barco y recorrer el mar haciendo honor a sus ancestros y así lo hizo aquella mañana de su cumpleaños 18.

Aidan, tomó el barco que había construido con tanta dedicación los últimos tres años y partió al mar azul, recorriendo cada uno de sus espacios al que el viento le llevará.

Mientras navegaba cerca de aquella línea imaginaría que construyeron sus ancestros para proteger la isla, el crepúsculo mostraba su mejor espectáculo vistiendo los colores más hermosas.

Mientras caía la noche, sabía que era el momento de regresar pero una extraña luz en el agua llamó su atención y entre pequeñas pausas camino al limite le invitaba a cruzar la línea de lo conocido, por un instante comenzó a asustarse de verdad, aunque durante años él jamás titubeo ante ese tipo de cosas, jamás había tenido una experiencias le mostrará que existía un más allá, en ese momento pensó que se trataba de su imaginación para hallar la calma pero ahora no podía borrar de su mente la idea de explorar.

Tomó una bocanada de aire, desplegó la vela y sosteniéndose fuerte de su barco, traspasó la aquella línea dejando atrás las leyendas de todos aquellos que no volvieron para contarlo.

Minutos después de estar navegando en completa calma, un extraño canto comenzó a sonar, no sabía de qué se trataba pero era la primera vez en su vida que oía algo como aquello. Se inclinó un poco en su bote para ver el agua, aunque jamás pensaría que estaba preparado para ver toda aquella escena mágico que estaba ocurriendo debajo de él, se paralizó durante unos segundos.

—No, tiene que ser mi imaginación—susurró para sí mismo, mientras frotaba sus ojos.

Sin embargo, el salto de una de aquellas criaturas sobre él hizo que por poco su corazón estuviera a punto de detenerse.

Una piel brillante como el cristal y cuerpos gigantes de criatura mágicas le hacían dudan sobre lo que sentía, su cuerpo se encontraba temblando pero no podía apartar su mirada llena de admiración.

El joven sintió cómo todo el color de su rostro se desvanecía, estaba aturdido por el estado de impresión de lo que estaba viviendo. El viento se detuvo y su barco dejó de navegar, aún así no lograba encontrar la fuerza para remar de regreso.

No dejaba de pensar en lo incrédulo que había sido por ignorar todas aquellas alertas que desde pequeño todos los aldeanos le daban. Si tan solo hubiese tenido un poco de precaución y respetado cuando le dijeron lo que ocurría si cruzaba la línea en aquel lugar.

Estaba en pánico, pero aquellas extrañas criaturas que iluminaban el agua solo parecían danzar en el mar. Ninguna mostraba interés en él.

No paraba de mirar, cuando de pronto un gran pez azul brillante cubierto de luz saltó sobre el bote de Aidan, cubriéndolo de una agua brillante que le hizo dormir.

A la mañana siguiente, pudo notar luces que cubrían un cielo amaneciendo y un grito de su madre le hizo levantar de un salto.

Se encontraba en el muelle de su pueblo. —te quedaste a dormir en el bote, Aidan—gritó su madre mientras negaba con la cabeza. Aidan no podía comprender qué fue lo que ocurrió aquella noche y llena de palabras dudosas una nueva historia en su pueblo comenzó a circular.

Muchísimas gracias por leer nuestra historia hasta el final, nos alegra mucho volver a compartir un escrito con ustedes y esperamos lo hayan disfrutado. Nos encantaría saber qué te pareció la historia y qué te hizo sentir, así que déjanos un comentario.

Desde este lado del mundo, se despide con cariño @cafeconleche.