La difícil vida de una madre – Capitulo III
Desde pequeña siempre estuvo sola. Ella vivía bajo un puente, con su esfuerzo propio salió adelante y pudo conseguir lo que tiene ahora.
Comenzó su vida pidiendo dinero y comida en las calles. La gente al ver una niña sucia y notar que fue abandonada, le daba unas monedas. Ella lo guardaba para comer. Pero no siempre fue así, algunas veces recibía un mal trato, la empujaban o le quitaban las pocas cosas que compraba para alimentarse. Algunas veces tuvo que dormir sin comer nada porque algún listo le quitó lo que hizo en el día, y ella sin poder defenderse ya que era muy pequeña. Pero a pesar de eso, siempre salía adelante.
Cuando fue mayor de edad, ahorró un poco y lo usó para comenzar a comprar pescado en el muelle de la ciudad, para luego venderlo en el mercado; con esto tenía su plato de comida, pero seguía viviendo debajo de aquel puente. Al paso del tiempo el gobierno le regalo una casa para que tuviera techo propio donde dormir.
Después de 25 años viviendo debajo de un puente, al fin tiene una casa propia.
Milagros siempre, desde que tuvo la mayoría de edad, buscaba cómo conseguir empleo al menos limpiando o haciendo tareas que nadie más quisiera hacer. Pero la gente al ver que llegaba con una ropa sucia y muy vieja, que no sabía leer ni escribir y apenas tenía un buen vocabulario, la pasaban por alto.
A los 30 años de edad se enamoró de Alberto, el padre de sus dos hijos.
Alberto trabajaba también en el mercado de la ciudad vendiendo frutas, ahí fue donde se conocieron. Los primeros 5 años de relación fueron buenos, pero luego de sus hijos comenzaron a independizarse, comenzaron los problemas familiares y este se vio decidido a dejar a Milagros.
Milagros, aún con el corazón roto, salió adelante. Una mujer que nunca se rindió a pesar de las dificultades. Ella había dejado de trabajar ya que Alberto se lo pidió cuando tuvo su primer hijo. Al ver que tenía alguien que la apoyaba, se dedicó a criar a sus hijos mientras su pareja trabajaba. Cuando la relación terminó se vio en la tarea de volver a aquel trabajo en el mercado para que sus hijos pudieran culminar sus estudios y tener siempre un plato de comida en la mesa.
Milagros nunca supo cómo criar a sus hijos, nunca tuvo el apoyo de ninguna madre, así que estos siempre hacían lo que querían, pero continuaban estudiando para que su madre no se molestara con ellos.
Evelyn aún tiene una vida oculta a su madre, la cual cree que su hija quiere ser cantante y famosa. Mientras que Roberto cuando se graduó de la universidad ya había admitido que era un drogadicto y que hacía cosas ilegales. Fue un duro golpe para su madre, pero ella siempre le insiste que deje ese tipo de vida y consiga trabajo, aunque este no le haga caso en lo más mínimo.
Alberto siempre supo todo esto y se lo decía a Milagros, pero esta nunca le hacía caso y tomaba todo como mentiras de parte de su esposo, por eso culminó su relación.
Thanks for the perfect post! @c4lexz