Admirar la naturaleza es inevitable.
Recientemente, me fui con mi grupo académico a colectar y estudiar la biodiversidad de hongos en un bosque tropical de San Luis, Colombia. El lugar en cuestión esta dominado por bellezas naturales incomparables. Allí se encuentran muchas fuentes de agua, grandiosos paisajes, y muuuchas creaturas vivientes de toda clase.
Camino hacia el sitio de investigación, nos topamos con esta maravilla: la cuba, una de las cascadas mas altas y bonitas que he visto, con sus mas de 90 metros de altura. Era inevitable no parar allí.
Ya estando en el lugar de investigación, dentro del bosque nos dedicamos a estudiar los hongos, por lo cual pudimos deleitar nuestros sentidos con individuos llenos de color como estos:
En la noche, se hicieron protagonistas otras bellas criaturas: los insectos, fue así como nuestra noche se llenó de magia por visitantes tan especiales como este curioso grillo topo que fue atraído por la luz de la vela.
...o estas fascinantes luciérnagas, que llenaron la noche de brillo:
...y no pudimos pasar por alto esta cucaracha silvestre, con su tamaño monstruoso de 10 cm.
Después de tres días internados en el bosque, pudimos apreciar la magnificencia de estar en contacto con la naturaleza, y fue encantador darnos cuenta que todos los días nuestro planeta lleno de vida, siempre tiene algo nuevo para enseñarnos.
Gracias @fridakahlo.