Serie: La verdadera historia de las películas animadas – Segunda entrega. El jorobado de Notre Dame.

Notre-Dame de París (Nuestra Señora de París) es el título original de la obra escrita en 1.831 por el novelista francés Víctor Hugo, el título hace referencia a la catedral gótica que sirve de escenario principal para esta trágica historia ambientada en la época medieval. Es una obra literaria representativa de la cultura francesa que emplea por primera vez mendigos como protagonistas.

Claude Frollo, archidiácono de la catedral de París y padre adoptivo de Quasimodo es atraído por la belleza física de la gitana Esmeralda cuando la vio por primera vez bailar en la plaza. Frollo ordena a Quasimodo secuestrar a Esmeralda con la excusa de “protegerla de los demás gitanos”, al emprender esa acción el jorobado es capturado por el capitán Febo de Châteaupers, quien enamorado de la gitana hace justicia sometiéndolo a la humillación pública siendo azotado en la plaza y recibiendo golpes e insultos de los parisinos. Atado en la plaza Quasimodo suplica por agua, Esmeralda como muestra de piedad le acerca una tinaja con agua a la boca, con su único ojo puede ver que era la joven a la que él había querido secuestrar, en ese momento nace su agradecimiento, fidelidad y afecto hacia ella.

El corazón de Esmeralda le pertenece al valiente Capitán Febo, lo que enferma de odio a Claude Frollo y en medio de la ira desatada por los celos apuñala al capitán en la habitación de su cuartel, acusando a la gitana de asesinato para luego ser condenada a la horca. En su camino a la ejecución Esmeralda es rescatada por Quasimodo, quien descendió desde el campanario en una cuerda, la lleva a la cima de la torre de la catedral gritando — ¡Asilo! Lo que significa que no puede ser juzgada estando en territorio sagrado.

Frollo entra al escondite de Esmeralda y le propone salvarla a cambio de tener relaciones sexuales con él, ella rechaza su petición por lo que el archidiácono la acusa de brujería y la entrega. Las puertas de la catedral son derribadas por las tropas del rey Luis IX, quienes se llevan a Esmeralda para ahorcarla en la plaza ante los ojos del pueblo.

Frollo le comenta a Quasimodo lo contento que se siente por la muerte de Esmeralda, lo que hace enfurecer al jorobado, lanzando a su padre adoptivo desde la cima del campanario de Notre-Dame. Desconsolado Quasimodo se dirige al cementerio donde yacen los cuerpos de los delincuentes, encuentra el de Esmeralda y se queda junto a ella hasta morir de hambre. Años después los parisinos abren la tumba y encuentran dos esqueletos, uno de ellos estaba deforme. Cuando intentan separarlos, los huesos del esqueleto jorobado se convierten en polvo.