El Gran Showman es un filme del género musical estrenado en diciembre de 2017, primera obra del novel director Michael Gracey, esta película es apta para todo púbico y llega a las salas de cine por parte de 20th Century Fox. Ambientada en el siglo IXX nos presenta la biografía de P. T. Barnum creador del Circo Barnum y fundador del que sería el circo más famoso y antiguo de Estados Unidos el Ringling Brothers and Barnum & Bailey Circus.

Es la historia de P. T. Barnum (Hugh Jackman) el hijo de un sastre que tras la muerte de su padre debe crecer en las calles de Nueva York, a pesar del hambre y las penurias cree en sí mismo, en sus sueños y sus capacidades. La pobreza no es una limítate en su creatividad, es ágil y tiene un gran poder de convencimiento, con su inteligencia y habilidad para mentir logrará conseguir el camino hacia la realización de sus sueños.

El señor Barnum luego de ser despedido de su trabajo tiene la idea de hacer un circo con la participación de personas con características particulares o con deformidades congénitas, en esa época esas personas debían vivir ocultas porque generalmente eran sacrificados al nacer. Un espectáculo como este que reuniera todo tipo de rarezas humanas era algo desafiante socialmente, flagelo con el que Barnum deberá luchar.

Los primeros minutos de rodaje son netamente musicales pero para nuestra tranquilidad luego de este tiempo la historia toma su rumbo cinematográfico con actuaciones convencionales, desarrollando un guion que nos hace sentir identificados con la vida del protagonista, la trama nos hacer reflexionar acerca de los sueños y la superación cuando se confrontan con la ética y la familia con un mensaje de autoestima, y aceptación. El argumento toca temas sensibles como la discriminación, el clasismo y el racismo en un contexto musical.

Los actores Hugh Jackman, Zac Efron, Zendaya y Rebecca Ferguson nos dan unas actuaciones extraordinarias, en una película tan dinámica y rápida que si parpadeas te pierdes buena parte, es entretenida y pasados los 105 minutos del filme quedas con ganas de ver más, porque este tipo de películas muy poco se hacen. Es una opción refrescante a la vista podemos ver espectáculos majestuosos y unas lindas historias de amor. Si te gusta el romance y los musicales esta película es para ti, de lo contrario no te la recomiendo.

Lo mejor de la producción es el vestuario, los bailes, las canciones, la escenografía y la fotografía. Fuera del circo la fotografía es sobria, se destacan los colores pasteles pero dentro del circo cambia a un festival de colores y luces que se asemejan al fuego, además de contrastar los colores de una forma original la fotografía también se ocupa de destacar la belleza de los rostros femeninos y la elegancia de los caballeros.

Los bailes son muy elaborados, demuestran las destacadas destrezas de los bailarines, modernos y con música contemporánea que en el contexto de una película de época resulta extraño, pero este contraste hace alusión a que P. T. Barnum estaba adelantado para su tiempo y que el espectáculo que presentaba era novedoso. Las canciones son composiciones de Benj Pasek y Justin Paul los autores de la banda sonora de La La Land.

Con esta película Hugh Jackman se reencuentra con sus raíces, sus inicios en la actuación fueron en el teatro musical antes de convertirse en Wolverine, con su canto y baile nos demuestra que no ha perdido facultades, pues no desentona al lado del nuevo rey de los musicales Zac Efron ambos lo hacen increíblemente bien. Hugh Jackman fue en todo momento participe de la producción, puesto que era un proyecto personal, volver a sus raíces y cambiar la forma como son vistos los musicales de cine, que generalmente son largos y pesados.