Parece que nos llevamos la misma decepción con Hitman's bodyguard y The dark tower. En la primera, yo me sentí agobiada en la escena de la persecución de vehículos, además que me pareció ver a Reynolds haciendo el papel de idiota en términos generales. También creí que sería más graciosa pero al final de cuentas se puede decir que la disfruté.

Y la segunda, fui a verla con mucho entusiasmo y salí con el desespero de que parecía que la película nunca terminaría, para haber hecho algo que se supone que sería sumamente trascendental para el niño (la muerte de su madre) el personaje o evolucionó demasiado o se le dio mayor importancia. El desde el principio parecía que había nacido aprendido, echaba coñazo, brincaba, saltaba, esquivaba, etc.