Mitos hippies - 2da entrega

Años atrás inicié con una amiga de esa época una lista que corresponde a hechos que de alguna forma u otra se normalizaron y se disfrazan como situaciones regulares o cotidianas en películas, televisión, cuentos, ilustraciones pero definitivamente nunca en la vida real, a menos que claro alguno de ustedes venga y me diga "Pero yo lo hice" o "Pero yo lo he visto", lo que por mi orgullo no significará que esté desmitificado sino que ustedes quieren hacer todo lo que ven por ahí.

Hace unas semanas compartí con ustedes un adelanto para que conocieran el concepto, nuevamente les traigo otro recuento porque es una lista casi inifinita:

Romper un espejo en un momento de rabia

Si ustedes han tenido dinero suficiente para hacer esto los felicito, o al menos la fuerza de voluntad para romper un espejo que luego tú mismo tendrás que recoger y limpiar (¿Saben lo fastidioso que es limpiar vidrios rotos?).

Estas son cosas que sólo hacen las actrices a las que les colocan un anillo de cerámica diamantizada para que rompan el vidrio para la película o video musical donde son engañadas o ignoradas por su gran amor. Y por supuesto, que tienen un personal de limpieza exclusivo para esos caprichos y que de paso, la escena les producirá dinero.

Resbalarse con una concha de banana y caer al suelo de espaldas

Les confieso que de niña hice el experimento y falló completamente.

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Como vivía en un edificio muy bajito y en una calle MUY transitada, un día lancé desde el balcón una concha de banana a la acera para ver si era posible que alguien resbalara y se cayera como condorito, muchos la pisaron, ninguno cayó. Años despues reflexioné sobre el peligro de mi experimento, y qué hubiera hecho yo si efectivamente alguien caía y se partía la cabeza. La niñez y sus cositas.

Entrar a un restaurante/bar/café y que el bartender esté puliendo vasos o tazas con un pañuelo en movimientos circulares

Si ya es todo un mito el hecho de que los vasos de un restaurante o de un BAR estén completamente limpios, imagínense lo que será pensar que a todos los pule el bartender en su tiempo libre con dedicación y movimientos circulares utilizando una toalla perfectamente limpia.

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En la época que vivimos con la generación que la domina, lo único que puede hacer un bartender mientras no hay clientes es utilizar su teléfono o tratar de cuadrarse a una compañera de trabajo.

Meter las compras del super mercado en bolsas gigantes de papel

Más que mitojiposo, es disfuncional. ¿Cuál es el punto de llevar algún producto que se esté condensando en una bolsa de PAPEL? Hollywood, ¿Por qué eres así?

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Es que a parte, debes llevarla sosteniéndola a presión entre tus brazos y barriga, qué poco práctico y que engañoso, meter un racimo de cebollín junto a un pan desprotegido y un frasco de jugo o leche que sobresale por encima de la bolsa, un clásico fatal.

Silenciar un despertador analógico de un golpe en las mañanas y hacer que caiga al suelo

Este es el inicio preferido para todos los equipos de producción de novelas, películas, series, cortos y creo que habrán algunas pornos que no se salvaron de esto.

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Toda esa rutina mañanera fue sustituida hace años por el amigo celular bajo la almohada, y si en su época fue un mito, actualmente es historia antigua mesopotámica.

Lamentablemente aunque no llevé un registro apropiado de todos estos mitos, he podido ir recopilándolos a medida que recuerdo o que los veo nuevamente y compartiéndolo con ustedes para que reflexionemos al respecto.