Árnica, y sus propiedades medicinales.

Desde épocas remotas hasta la actualidad la ÁRNICA, ha sido usada como uno de los remedios populares. Esta planta silvestre crece entre 1 y 2 metros de altura, sus hojas están cubiertas por finos pelitos, su flor es de color amarillo muy vistoso, similar al girasol y su aroma parecida a la manzanilla, también es conocida como "tabaco de montaña".

A esta planta se le utilizan sus flores, raíces y rizomas. Contiene ácidos fenólicos, flavonoides, amacina, dándole propiedades antibacterial, analgésico, cicatrizante, astringente, antitumoral, fungicida, antiinflamatorio.

COMO PREPARAR EL ACEITE NATURAL CASERO DE ÁRNICA:

Macerar sus flores secas en aceite vegetal, preferiblemente de oliva, almendras o jojoba, por un periodo de 40 días para extraer los principios activos de la planta, en un envase de vidrio color ámbar para proteger las propiedades de la árnica. Éste preparado es de uso tópico.

Usos del aceite de árnica:

• Para: moretones, golpes, torceduras, esguinces.
• Usado para molestias de artritis o artrosis.
• Para hacer masajes, mejorando la circulación.
• Es un medio natural para eliminar las estrías y disimular cicatrices.
• Previene el envejecimiento de la piel, aporta hidratación a los tejidos de la dermis.

Precaución:

El aceite de árnica no se debe ingerir.
No se debe aplicar a heridas abiertas.
No debe tener contacto con los ojos.

En el mercado vamos a conseguir otras presentaciones de la árnica como: gel, crema, pomadas,etc.

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