Fuente
Hace un tiempo leí un artículo centrado en la actual crisis venezolana que me llevó a una reflexión profunda sobre mi actitud ante ésta y otras situaciones de cambio extremo. Les anexo el link para que ustedes también aprovechen estas líneas de Víctor Maldonado que apareció el la web de El Mundo en Enero de este año. De seguro le sacarán igual o mejor provecho que yo.
En mi vida, como a todos nos sucede, he vivido situaciones adversas que exigen de mí un mayor esfuerzo para salir adelante. Con frecuencia nos enfrentamos a dificultades que muchas veces nos superan, o por lo menos así se siente desde dentro donde, como dice el refrán popular, llevamos la procesión. Sin embargo, los venezolanos vivimos una realidad que nos abarca casi completamente. Nos sentimos vulnerables al reconocer que no tenemos el control de los eventos que, como una avalancha, se ciernen sobre nosotros con su tinte de calamidad. Y buscamos la manera de salir adelante pero, como surfistas novatos, la ola siguiente arremete con mayor fuerza sin dejarnos siquiera asomar la cabeza después de la primera caída.
¿Qué hacer en esta situación? ¿Cómo sobrellevar la crisis que nos agobia? ¿Cómo defendernos del caos que se apodera de las calles? ¿Cómo convivir con la incertidumbre? ¿Cómo mantener la ilusión por vivir en medio de la precariedad y el desasosiego? Éstas y otras son las preguntas que diariamente pueden estar rondando nuestra mente.
Creo que algunas de las cosas a las que pudiéramos recurrir en esta circunstancias son:
1.- En primer lugar "mantén la calma". No desesperes. Acude a esos lugares, elementos y personas que generan en ti la serenidad. Un paisaje natural, una música en especial, una amistad o un familiar que te conduce a donde te encuentras seguro y en paz. Sólo allí y desde allí: enfócate.
2.- Justo este sería el segundo paso, enfocarse en aquellas cosas que nos llenan la vida. Muchas veces llenamos nuestra cabeza de quejas. Repetimos una y otra vez :"no hay", "no tengo", "no se consigue". Hagamos nuestro inventario de lo que "sí" hay, de los que tenemos y conseguimos gracias a los "somos". Reencontremos esas razones que hacen nuestra vida valiosa. Si hacemos esta tarea, probablemente nos asombraremos de cuántas bendiciones podemos contar.
3.-Desde un estado emocional más equilibrado podemos plantearnos cuestiones esenciales que nos ayuden a enfrentar los eventos críticos a los que nos enfrentamos. Nadie en situación de desequilibrio debe tomar decisiones. Como decía Santa Teresa: en tiempo de tribulación, no hacer mudanza. Desde la serenidad podemos plantearnos decisiones trascendentales. Hoy en día, en nuestro país, muchos se proponen abandonar la tierra natal, y es una decisión que toca los fundamentos de la vida; otros se plantean un emprendimiento que le genere mejores ingresos y para ello se arriesgan a abandonar un trabajo seguro y estable pero con pocos beneficios. Y como estos, diversos planteamientos que pueden significar un cambio de rumbo.
Algunos de los recursos que nos pueden ayudar a conseguir nuestros objetivos son, como lo decía en mi post anterior, crear alianzas, no sólo económicas, sino principalmente emocionales. También y de especial importancia es aprender a cuidarnos un poco más. Protegernos a nosotros mismos del bombardeo que diariamente nos invita a perder la confianza en nosotros mismos y que nos obliga a abandonar toda esperanza.
Definitivamente no es fácil vivir en crisis. Pero sería de ayuda revisar el significado de esta aterradora pero a la vez mágica palabra. En su acepción más básica, crisis es "Problema, conflicto, situación delicada"
(fuente). Sin embargo, podemos podemos recurrir al significado que le dan los japoneses a esta palabra. "La palabra crisis en japonés (危機=kiki) está compuesta por los caracteres 危=”peligro” y 機=”oportunidad”. Los japoneses siempre intentan buscar formas de buscar algún beneficio ante situaciones dificultosas, el mejor ejemplo quizás sea cómo resurgieron después de la guerra"
(fuente).
Creo que es necesario hacer aquello que esté a nuestro alcance, con los recursos personales y materiales con los que contamos y, al que hace lo que puede, no se le puede pedir más, como bien decía una querida profesora. A veces se trata de "resistir" desde nuestras capacidades, desde la serenidad, y con objetivos claros. Es una lucha por la supervivencia, entendida ésta no sólo como la capacidad para mantenerse con vida, sino con la mayor calidad de vida posible.
Les invito, queridos lectores, a respirar y buscar la calma en medio de esta tempestad. Enfoca el horizonte que te espera, el objetivo que quieres alcanzar, procurando impedir que la turbulencia obnubile tu visión. Toma la decisión de ejecutar las acciones necesarias para vivir con la mayor calidad de vida posible. Y entonces, ¡agárrate! ¡agárrate a tu palmera! ¿Por qué una palmera? Esta métafora tiene dos significados: el primero alude a la fortaleza de esta planta que posee raíces de más de dos metros y vive en los ambientes más hostiles para la vegetación. El segundo significado es bíblico: "el justo crecerá como una palmera" (sal 92:12), haciendo referencia a la larga vida de esta planta, el salmista evoca la prolongada existencia del que sea justo ante los ojos de Dios.
Como pregunta final, queridos amigos, les digo ¿cuál es tu plamera? ¿de dónde te vas a aferrar para resistir este temporal? ¿cuál es el pilar del que te sostendrás hasta que pase el vendaval? Ponle el nombre que tú quieras: la palmera puede ser tu deseo de vivir, tus hijos, tu lucha social, tu familia, tu fe, tus recursos personales, tu Dios.
No tengas miedo, y si lo tienes, míralo de frente y avanza con él. Aférrate a tu palmera y en algún momento la tormenta pasará. Entonces nos encontraremos todos fortalecidos y renovados.
Una vez más gracias por leer mis reflexiones. Comparto con sencillez mi experiencia personal y sería de gran satisfacción que alguien se pudiera servir de ella para ser y estar un poquito mejor. Espero sus comentarios para enriquecer mi perspectiva. Los leo todos siempre. Ánimo y… “por aquí seguimos”.
Muy buena, te dejamos algunos consejos...
Muchas gracias!!! Gracias por las recomendaciones.