La censura antes y la de ahora no son mas que sofisticación del aparato, cuando se masificó, los poderosos tomaron su lugar. Una publicidad donde la protagonista de la novela te vende el jamón que debes comprar, no es distinta de quien te vende la noticia del día diciendo que pensar y condicionando esa naturaleza curiosa de investigar y querer sabe mas allá, por asumir que algo que han repetido varios con las mismas letras incluso, es cierto. Ojalá entendamos que podemos cambiar esto con el uso de la blockchain, ojalá estemos a tiempo en desarrollar un músculo dormido en el amarillismo y la farándula, de lo contrario tocará librar más batallas con las manos. Me gustaŕia ver un debate con este artículo. Muy bueno