5 consejos para viajar a España (II). Protocolos

Los protocolos son arbitrarios, cambiantes según el lugar donde nos movamos. Un mismo hecho puede ser considerado correcto en nuestro país pero del todo grosero en otro, así que más vale prevenir e informarte de antemano si no quieres caer dar pie a malentendidos o ser considerado descortés. Así pues, a continuación te presentamos cinco consejos fundamentales para tener en cuenta en tu próxima visita a España:   

1. ¿Se debe abrir un regalo delante de quien te lo ha dado?

En España, sí. A diferencia de los países orientales, donde los regalos se abren en privado, en España y en muchos otros países occidentales lo más habitual es abrir los regalos en el momento de recibirlos. Normalmente los adultos no rompen el paquete, sino que lo desenvuelven cuidadosamente mientras hacen algún comentario intentando averiguar de qué se trata: "¿Qué es?". Evidentemente no te lo van a revelar. A continuación lo correcto es agradecer el obsequio, tanto si te ha gustado como si no, con al menos una sonrisa y una frase convincente.

 2. ¿Qué debo responder ante un cumplido? 

La manera de recibir un cumplido es un acto cultural, cada sociedad tiene sus normas: en los países árabes, por ejemplo, se deben incluir expresiones religiosas; en China se tiende a rechazar el cumplido, y en Alemania quizás sólo te darán las gracias. Pero en España se puede reaccionar de distintas maneras. Poniendo por caso que alguien te comenta que llevas un jersey muy bonito, una opción es quitar importancia al cumplido ("¿Tú crees? Cuando quieras te lo presto"). Otra opción es devolver el cumplido al otro ("¡Pues me gusta más el tuyo! ¿De dónde es?"). O también puedes rebajar el valor de lo que se ha elogiado remarcando algún aspecto negativo, aunque no lo creas de verdad ("Uy, pero si es muy viejo..."). En pocas ocasiones los españoles se limitan a dar sólo las gracias, pero puedes hacerlo si detectas que te lo están diciendo con alguna mala intención detrás, o si es así simplemente puedes rechazarlo y desviar el tema en seguida. 

3. ¿Cuál es la forma correcta de dar la mano?

Parece un gesto sin importancia, pero es básico a la hora de causar una buena impresión. Los españoles dan el apretón de manos con la mano derecha (si es que no son zurdos) y sin guantes. Primero se extiende la mano de la mano totalmente abierta, con el pulgar hacia arriba y con el brazo prácticamente pegado a nuestro cuerpo. Procura poner la mano a la misma altura que la otra persona, ni más arriba (cosa que indicaría superioridad) ni más abajo (indicaría inferioridad). El apretón tiene que ser breve, de unos pocos segundos, y firme, sin dejar la mano floja ni tampoco apretar demasiado fuerte. Es importante que durante el proceso mantener la mirada del otro mientras dura el apretón y a la vez saludar al otro o hacer un gesto amable. Pero cuidado: en España la práctica más común es que se den la mano sólo los hombres; entre un hombre y una mujer no siempre es así, de modo que es mejor dejar que sea ella quien inicie la acción. 

 4. ¿Cómo me despido de alguien?

Llama la atención el hecho que para despedirse en España no suele usarse la fórmula "adiós", puesto que suena como muy definitiva. Es más corriente emplear un "hasta luego". Esta es la forma que se usa por defecto... ¡aunque luego no os vayáis a ver! También puedes despedirte con un "hasta la próxima" o un simple "nos vemos". Si sabes cuándo os volveréis a ver, puedes usar otras fórmulas, como "nos vemos mañana" o "te veo más tarde". En caso de que estés hablando por teléfono o te hayas alargado bastante charlando con un amigo, a la hora de cortar el hilo no es extraño alargar un poco el momento de la despedida con expresiones como un "bueno...", "venga..." antes de decir el "hasta luego" final.

 5. ¿Dejo propina?

Dejar dinero para expresar la gratificación del servicio recibido es algo bien conocido en todo el mundo, pero mientras que en algunos países es casi una obligación (como en los Estados Unidos), en otros es más bien un hecho incómodo (como en China o el Japón). En España se considera un gesto de cortesía totalmente voluntario: tú puedes valorar si quieres dar un suplemento sobre el precio convenido o no. Y en caso de darlo, también eres libre de decidir la cantidad: no está incluida en la cuenta ni es costumbre calcular ningún porcentaje respecto al importe de la factura. Lo más común es redondear el importe que pagas para después dejar el cambio, o bien entregar unas monedas de más.