Si el país entero está consternado y con la moral pisoteada, nuestro mayor anhelo no habría de ser, ¿soñar con que todo vuelva a ser como antes? Hoy se me ocurre soñar.

      Soñaré en voz alta. Soñaré con luces encendidas, con las calles llenas gente, con niños manejando bicicletas y volando alto hermosos papagayos.

      Soñaré con el país que no quiso cambiar, pero por jugadas del destino y las malas prácticas de su pueblo, lo hicieron caer hacia lo más profundo del atolladero.

      Hoy soñaré con ese mundo donde la gente no es pisoteada, donde los corazones se abrazan y el amor siempre aferrado jamás permitirá una nueva caída. Soñaré que los abrazos serán el mejor emprendimiento para sacar al país de las ruinas en las que se ha hundido.

      Hoy soñaré con gente humilde y trabajadora. Donde nunca irán a las cárceles nuestros muchachos por querer estar en un país distinto. Soñaré con las riquezas del alma, esas que rinden frutos sin poner ninguna distancia.

      Hoy soñaré la belleza del mundo, ese donde hay paz y no guerra. Donde todos en conjuntos construimos nuestras reglas, ese que nos llenará de gozo y no de hambre, ni de miseria.

      Hoy sueño con ese mundo donde se comparte educación, y no como en otros pueblos esté en peligro de extinción. Soñaré con la justicia, con la anhelada libertad.

_{Las fotografías son de mi propiedad @belkisa758 tomadas de mi teléfono J8 Galaxy Samsung en la ciudad de san Juan de los Morros - Venezuela.}