Hola amigo que historia tan cruel. Parecen cosas insignificantes pero la dura y triste realidad es otra. Yo igual estoy sufriendo con mis planta que cuido con tanto amor. Me cuesta no regarlas, no imagino a mi perrito solo y triste tampoco. Cultivamos tanto amor que esa crueldad no nos cabe en el pecho. Pobre familia seguro padece el haber dejado a su mascota. Saludos amigo. Ánimo.