Orgasmo Masculino

La práctica de la sexualidad es tan antigua como el hombre, se creía que el sexo era de forma instintiva, una simple reacción con la finalidad de procrear y continuar con la especie. Sin embargo a lo largo de la historia se ha demostrado que la sexualidad humana es muy compleja ya que intervienen factores biológicos, psicológicos y sociales y sobretodo que su finalidad no es solo procrear sino disfrutar y gozar durante el acto sexual. La mayoría de investigaciones se han centrado en el placer femenino dejando de lado el orgasmo masculino y lo que es peor, muchas mujeres se enfocan en su propia satisfacción sin demostrar interés por el placer de su pareja de tal manera que el hombre llega a percibir un vacío existencial durante y después del coito.

Muchas personas confunden el orgasmo con la eyaculación y no es así, son dos procesos diferentes, que durante mucho tiempo han sido unificados. Durante el orgasmo hay cuatro fases, excitación, meseta, eyaculación y resolución. Las cuatro fases son importantes, sin embargo durante la segunda fase debe existir mayor reconocimiento ya que los hombres experimentan espasmos de placer y varias contracciones difícil de dominar, son reflejos que se logran controlar con la masturbación e imaginación. Los hombres perciben cuando van a eyacular, ya que sienten contracciones fuertes e intensas mientras el semen recorre el conducto seminal para la expulsión. En esta etapa los hombres utilizan diferentes estrategias de desconcentración para durar mas tiempo y prolongar la liberación del semen. Por ende se puede sentir orgasmos sin eyacular o lo contrario eyacular sin sentir placer.

Durante la relación sexual el hombre eleva su nivel de fogosidad al ver a su pareja sentir placer y disfrutar de las caricias ya que sienten que son los mejores amantes, hay que tener en cuenta que las relaciones sexuales se disfrutan más al estar con el ser amado por el nivel de confianza y sentimientos mutuos llegando a una mayor intimidad para generar gran placer. El hombre no es una simple máquina que siempre esta listo para mantener relaciones sexuales, al igual que las mujeres requieren de caricias, mimos y tiempo de concentración.