Sin titulo- Capitulo 1

Sosteniendo una piedra en sus manos, el jugaba con ella. La piedra era azul verdoso pero si se llegara a ver de cerca era como sin puntos diminutos de colores se movían y bailaban adentro de ella. Aquel individuo estaba parado sobre un terreno desierto, se vislumbraba dos lunas grandes y una pequeña en el medio de estas, la diminuta era color azul cielo con muchos fragmentos a su alrededor, como si se hubieran desprendido con el pasar de los años, las lunas de gran tamaño eran de color rojo oscuro, una luna, la de la izquierda tenía un anillo blanco que ondulaba y giraba suavemente a su alrededor. Aquel planeta donde que encontraba ese ser solo existía un sinfín de arena blanca, si se observara de lejos es como si aquel planeta fuera de nieve, pero no era así, solo aparte de la arena y abismos sin fin, no existía mas nada.

-“###||€€@@#@|@|#@€#@€€€€@€@#|€|#|@|#€€#€|#”(Maestro, otro planeta que me decepciona, cuantos siglos han pasado, cuantos planetas he destruido pero ninguno ha pasado las pruebas, parece que ya nadie es digno de el poder de ti maestro Σκότος, no me cansare hasta conseguir un discípulo digno de este poder).

Desapareciendo en un torrente de neblinas oscuras, subió al cielo a una velocidad inimaginable rompiendo la atmósfera y llegando al espacio. Observando aquel planeta blanco y desierto estiro las manos y este fue absorbido por la oscuridad hasta volverse una esfera negra, a los pocos segundos después este exploto en varios estallidos y con un desgarro final el planeta quedo esparcido por el espacio. Era como si desde su centro aquella oscuridad perforaba cada parte de ella y la fragmentara haciéndola buscar una salida alocadamente y como consecuencia perecer.

-“#@€#~#@@|#|@#~”(Ya no me sirves para nada miserable planeta, tenía esperanzas de ti y tu raza llamada Sakarius).
Sus ojos se tornaron negros y luego desapareció en la oscuridad del espacio.

#Planeta tierra 12 de abril del 2023 7:24 am en algún lugar de Suramerica.

-“mama! Voy saliendo a clases, te quiero mucho”.

-“espera un momento señorito Jano Allen Lewis para donde crees que vas sin despedirte de mí con un beso y un abrazo”.
-“pero mama porque tienes que decir mi nombre completo, ¿estás molesta?”.

-“¿Molesta? ¿Yo?” (Usando un tono de sarcasmo).

Me le quedo viendo fijamente a los ojos, pero se el porqué está molesta, está molesta porque voy a ver a Elena.

-“¿vas a verla antes de ir a clases verdad?”

Siempre tenemos esta conversación por las mañanas, mi padre no se molesta para nada pero para mi mama es una espina en el corazón, será porque piensa que me alejare de ella o porque todas las madres son así. Pero ella sabe muy bien que para mi ellos son lo más importante que tengo, y no que haría sin ellos.

En fin Elena es una vecina de nuestro vecindario que vive como a dos cuadras. La conocí cuando tenía como 6 años, cuando en aquella época iba a jugar al parque que quedaba cerca de mi casa, perdí la cuenta de cuentas veces fui, lloviendo, con sol, con mucha brisa, con calor, con frió, pero lo que nunca cambio fue que siempre a las 5 de la tarde los viernes en una esquina de ahí estaba sentada una niñita de cabello negro que movía sus piecitos rápidamente y que a su lado estaba una señora muy hermosa que agarraba sus manitos con una delicadeza y hablaban y sonreían ocasionalmente.

Recuerdo muy bien que en día estaba jugando fútbol y accidentalmente la pelota cayó cerca del banquito donde estaba sentada la niñita y la señora, me acerque y al agacharme a agarrar el balón la niñita dijo hola, me paralice y sentí como toda mi espalda se me espeluscaba, me puse recto y la mire a los ojos, mentiría si dijera que tenía los ojos azules más hermosos que he visto he mi vida, que su cabello negro oscuro caía en sus hombros perfectamente curvándose hasta su espalda, su cara era completamente preciosa, nunca me había fijado en ella en lo absoluto, solo sabía que ella estaba todos los viernes ahí en ese banquito de hierro corroído por el sol con aquella señora que parecía ser su madre o su hermana. Sentí que mi pecho iba a explotar y que el viento se hizo más lento, mis manos temblaban, empecé a sudar, las mente se me nublo y no pude ni siquiera devolverle el hola, solo corrí, corrí lo más rápido que pude a mi casa y llegue temblando, abrace a mi mama y le dije que mi corazón me iba a explotar y mi estomago estaba lleno de mariposas. Cualquiera madre sabría lo que su hijo estaría sintiendo y para mi mama no era diferente, sabía que su preciado hijo se había enamorado.

Al otro viernes a las 4 y media de la tarde, fui con todo el valor que reuní al por no dormir una semana completa y para acercarme a ella y hablar. Cuando llegue al parque me escondí detrás de un arbusto y espere a que ellas llegaran, exactamente a las 5 llegaron. Me acerque temblando sudando como nunca, la señora noto que me acercaba a ellas en ese estado deplorable y me miro y tiernamente sonrió, a lo lejos escuche que dijo :

-“Elena parece que tienes visitas hija mía, voy a ir a comprar unos helados a la tienda del frente, espérame aquí ¿ok?”

-“¿visitas mama? ¿Quién es? ¿Tio? ¿Tía?

-“ya lo sabrás”.