Estiraste tu mano hacía mi ,
con una dulce sonrisa en tu rostro,
con sueños y caídas superadas dentro,
con lágrimas borradas y heridas ocultadas.

Estiraste tu mano hacía mi,
con una dulce sonrisa que entibia el corazón,
estiraste tu mano y me dijiste "ven".
Tú, con tanto dolor y con tantos problemas,
con tantos rechazos y malos ratos,
con tanta vida en el pasado.
Tú, ayudándome.

Estiraste tu mano hacía mi,
cuando todos los demás me ignoraban,
cuando un problema solo representaba.
Tú, estiraste tu mano hacía mi.

Y me ayudaste a pesar de todo,
y me ayudaste y no te costó nada;
y me ayudaste sin juzgar mi pasado,
sin contar mis caídas,
ni mis heridas.

Y estire mi mano hacía ti,
sin importarme tu pasado,
tus caídas , ni tus fracasos.
Y juntos nuestras manos entrelazamos
y juntos, nos complementamos

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