No creas todo lo que piensas..
La esquizofrenia es una enfermedad mental grave común, que comporta una notable "estigmatización" y suele ser mal comprendida. Las personas con esquizofrenia experimentan alteraciones del pensamiento, las emociones y la conducta, y consideran difícil juzgar la realidad. Ello puede tener importantes consecuencias en la vida del paciente y su familia.
La esquizofrenia se debe a un desequilibrio de sustancias químicas que envían señales al cerebro, provocando la percepción (ver, oír o pensar) de cosas que no son reales. No se conocen bien cuales son los factores que producen este desequilibrio.
Síntomas
La esquizofrenia se caracteriza por episodios de psicosis (pérdida de contacto con la realidad) con periodos de embotamiento emocional e introversión.
En la esquizofrenia aparecen lo que se denominan "síntomas positivos" e incluyen alteraciones del pensamiento, delirios (falsas creencias, a menudo con paranoia) y alucinaciones – principalmente oír voces. Estos síntomas suelen ir acompañados de ansiedad, depresión y exceso de actividad – movimientos constantes y agitación.
Y también hay "síntomas negativos". Éstos incluyen pocas emociones, menor fluidez al hablar, poca capacidad para planificar, iniciar o persistir en las actividades, y disminución de las sensaciones de placer o los intereses. Habitualmente, los síntomas negativos son los responsables de los problemas de interacción social y de las actividades cotidianas.
Pueden existir los dos tipos de síntomas o predominar un tipo de síntomas “positivos” o “negativos”.
Diagnóstico y tratamiento
A pesar de la intensa investigación realizada, no existe aún una cura para la esquizofrenia, no obstante, es posible tratar y reducir sustancialmente los síntomas, y reconocer los "factores de riesgo" o "signos de alerta" de la recaída progresiva en un nuevo episodio.
La esquizofrenia precisa tratamiento crónico, que suele consistir en una combinación de medicación y terapia psicosocial y a menudo son necesarios periodos de hospitalización para controlar los episodios agudos.
A pesar de la gravedad de la patología, algunas personas presentan un único episodio esquizofrénico y son capaces de reiniciar muchas de sus actividades cotidianas después del tratamiento y la rehabilitación. Desafortunadamente, otras personas presentan una sintomatología crónica molesta que limita su capacidad de estudio o trabajo, y la interacción social.
Es importante que las personas con esquizofrenia reciban el consejo de un experto y atención médica para su enfermedad.