Emprendimiento, pasión y esfuerzo💡Un poco de mi historia

Desde que era una niña he sido una persona inquieta, me gusta hacer muchas cosas a la vez y sentirme útil. Le vendía chucherías a mis tíos, hacía helados para vender en mi casa y así tenía dinero para barajitas y comprar tequeños en la cantina. Cuando fui creciendo todos pensaron estudiaría administración, gerencia o contabilidad ya que me gustaba vender cosas y trabajar por mi cuenta, por el contrario mi sueño era ser periodista como mi prima que escribía en El Nacional, fue así como estudié la carrera de Publicidad, porque no teníamos los recursos para la carrera de Comunicación Social. Me gradué y empecé a trabajar pero eso de cumplir horarios y hacer todos los días lo mismo iba encontra de mi propia esencia.

Fotografía de Fátima Cedeño, equipo Blu X8

Hace tres años tenía un trabajo que no me gustaba, un horario terrible para regresar a casa, un agotamiento permanente y sentía mucho desánimo.

En mis ratos libres intervenía mi ropa y hacía accesorios para matar el tiempo, así fue como mis amigas comenzaron a insistir con que hiciera cosas para ellas y fue naciendo lentamente "Pequeña Taru", como se llamaba una línea de accesorios para dama que inicié desde entonces.
Le dí ese nombre porque Taru era como mi famila me llamaba cuando niña, al parecer yo le decía así a una de mis tias, y pequeña porque soy 1.49cm de mujer latina (inserte risas).

Fotografía de mi autoría, equipo Alcatel A30

Aún sin nada en el bolsillo presenté mi carta de renuncia y dediqué mi tiempo completo a aprender y crear cosas.
Emprendimiento, una palabra que encierra muchísimo esfuerzo, horas sin dormir, retos y aprendizajes personales y profesionales. Perdí mi dinero dos veces por no calcular bien los costos, conocí muchos clientes duros que quieren menospreciar tu trabajo, encontré "colegas" capaz de pisar tu reputación para vender más.

Fotografía de una cliente

A veces sentía que todo era más fuerte que yo, que no estaba preparada para asumir el reto de tener un negocio propio, pero cada sonrisa de mis clientes, cada apoyo recibido me fue haciendo más fuerte para asumir los cambios, la crisis venezolana y la competencia desleal.

Ahora "Pequeña Taru" se transformó en Taru accesorios linea para damas y Taru Babys línea para niñas.

Vendemos al mayor y detal, he podido emplear a personas que han conseguido en su trabajo motivación y sustento.

Es un sueño que para mí apenas comienza, día tras día trabajo con el corazón, no me arrepiento de dar el brinco hacia lo que me ha dado mucha felicidad. Este post lo escribo con lágrimas en mis ojos, por recordar lo vívido y por felicidad de poder contarles algo de mi vida diaria.

Todos podemos encontrar pasión en nuestro trabajo, no dejes que nada ni nadie te detenga, ni tú mismo, nosotros podemos ser capaz de sabotearnos las metas tanto como agentes externos.

Fotografía de una cliente
Me entusiasma mostrarles un poco de mi trabajo y también les enseñaré más adelante a través de Steemit a realizar sus propias piezas.

Sigamos creyendo en nuestro talento, trabajando con determinación y atrevíendonos a dar cada día un poco más de nosotros.